Como muchas otras automotrices en los últimos tiempos (Fiat, GM, Nissan, Peugeot, Renault o Volkswagen, entre otras), Citroën decidió modernizar su logotipo.

Esta vez, la marca francesa ha retrocedido en el tiempo y recuperado el logo original de cuando nació en 1919, con dos chevrones enmarcados en un óvalo vertical.

El primero en llevarlo será un prototipo familiar que debutará este mismo año y luego será implementado en los nuevos modelos que aparezcan a partir del año que viene.

Es la décima vez que la marca renueva su logotipo. El primer cambio se dio en 1921, a solo dos años del debut de la marca, cuando un marco hexagonal contuvo al óvalo que a su vez rodeaba a los chevrones.

En 1932 se dio el mayor cambio, con un cisne que antecedía a los chevrones, mientras un círculo dominaba el formato. En 1936 se volvió al anterior, pero con la leyenda Citroën incluida. Fue el que utilizaron los 2CV o DS.

En 1959 los chevrones ganaron aun más protagonismo y nuevo formato, pero en 1966 volvieron a estar enmarcados. En 1985 se situaron dentro de un cuadrado rojo, con el nombre de la marca como protagonista principal.

Los últimos formatos llegaron en 2009, con los chevrones por primera vez libres de cualquier tipo de marco y un formato curvo, donde el gris y el blanco eran protagonistas. En 2016 se actualizó perdiendo tridimensionalidad, algo favorecido el uso en las redes sociales.