La americana tuvo que suspender la fabricación de la Ranger en Pacheco y la japonesa recurrió a la inventiva para mantener la actividad en Zárate.
Como se preveía, el conflicto entre los el sindicato de trabajadores del neumático y las productoras llegó hasta las automotrices, provocando paradas de producción y situaciones impensadas para una industria que se jacta de ser la mayor exportadora del país.
Sin la provisión de neumáticos debido al cierre de las tres plantas productoras del país (Bridgestone, Fate y Pirelli, ver más), el diario Clarín informó que Ford tuvo que suspender los dos turnos de producción de la Ranger en la planta de Pacheco.
Por su parte, Toyota colocó ruedas de otros modelos a unas 150 Hilux y SW4 para poder finalizar la línea de montaje y ahora esperan en un playón la llegada de las correspondientes, si es que la fabricación de neumáticos se reintegra.
Otras plantas automotrices, que todavía cuentan con stock, estarán en situaciones similares la próxima semana, mientras que otras lograrán abastecerse gracias a importaciones de otros mercados.
Claro que esta situación no solo trae inconvenientes en la producción de 0km, sino también en el mercado de reposición, que ve como, debido al faltante, aumentan los precios muy por encima de la inflación.
Con dólares que no sobran, el mercado del neumático se nutrió de numerosas unidades importadas durante los cinco meses que lleva el conflicto (en este tiempo se ha producido mucho menos de lo habitual) a lo que se suma las complicaciones logísticas que derivaron tras la pandemia.
Como si se tratara de serie de suspenso, este martes seguramente habrá nuevas noticias acerca de cómo sobrelleva la producción la industria automotriz argentina.
Para el miércoles, ya hay programa: habrá una nueva audiencia entre las productoras de neumáticos y el sindicato con la, por ahora, pasiva mirada del Ministerio de Trabajo.
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