Parecieran ser parte de una producción de Hollywood al mejor estilo Mad Max o The Book of Eli, donde los humanos apenas sobreviven en un mundo distópico, pero son parte de la realidad en territorio mexicano.

Estamos acostumbrados a leer que los carteles de la droga tienen armamento sofisticado para luchar contra las fuerzas estatales y ante sus propios adversarios, pero no es tan común ver el desarrollo que han tenido en estos tanques artesanales que siguen evolucionando.

Este tipo de vehículos no son novedad para los mexicanos que viven cerca de la frontera con Estados Unidos. Hace ya más de diez años comenzó la popularización de estos tanques entre los carteles, pero últimamente la policía decomisó una mayor cantidad de unidades.

Algunos parten de pick ups o SUV, los cuales son blindados con paneles de gruesa chapa. Otros, directamente, parecen ser armados de cero sobre un chasis de camión. Sin embargo, la mayoría son transportes blindados robados a empresas de caudales, que ya están preparados para repeler el ataque con armas de grueso calibre.

Lo que notaron las autoridades últimamente es la especialización que vienen logrando los constructores. De ser simples vehículos blindados pasaron a equipar distintos tipos de armamento y ya se han visto unidades con torretas giratorias como en los tanques de guerra.