Aun con menos potencia y torque, esta opción 170 (equipada con una caja manual de cinco marchas) brinda un muy agradable desempeño.
Por Martín Simacourbe
Fotos: Miguel Oteiza
Cuando el Nivus llegó a la Argentina, a fines de 2020 (ver más) lo hizo únicamente con tres versiones, todas animadas con el 1.0 turbo de 116 CV y 200 Nm (ver prueba), que más tarde llegaría al T-Cross.
Recién a comienzos de este año se agregó esta versión 170, que tiene la misma motorización de tres cilindros pero con una potencia reducida a 95 CV y un torque de 165 Nm (de ahí su nombre). La otra novedad, que hasta ahora no incluía la gama Nivus, es la llegada de la caja manual, en este caso una de cinco marchas.
En equipamiento, si bien el 170 no tiene denominación, se trata de una comparable a la Comfortline, con mínimos recortes en la dotación de confort, pero manteniendo el buen nivel de seguridad para una versión base o intermedia.
Es un rival directo del nuevo Fiat Pulse Drive que viene con el motor 1.3 de 99 CV y caja manual de cinco marchas (hay otra versión con caja CVT).
DISEÑO/ESTILO
El 170 no trae ninguna novedad en cuanto a estética a la gama, porque tiene el mismo aspecto del Comfortline, con las llantas de 16″.
La única manera de identificarlo es a través de la insignia trasera 170, ubicada en el lateral derecho del portón.
Pese a que resigna algunos detalles del Highline o el Hero (con llantas oscuras, por ejemplo), este Nivus de entrada mantiene líneas que posicionaron al modelo como una muy atractiva alternativa tanto a los hatch clásicos como a los SUV compactos.
No olvidemos que deriva directamente de un Polo, con el cual comparte el parabrisas y las puertas. Pero la nueva trompa y, sobre todo, la deportiva caída de la luneta, lo ubican como algo diferente en ese mar de opciones que tiene el segmento B.
INTERIOR/CONFORT
Al igual que sucede con el exterior, el 170 es prácticamente idéntico, pero tiene menos decoración y equipamiento que el Hero, algo esperable en un base: no está el aplique piano black, ni tampoco el tablero digital o la pantalla de 10″.
Sin ningún material soft, la calidad de los plásticos podría ser mejor, pero a nivel ruidos no encontramos falencias. Se lo nota bien armado y las teclas y comandos muestran una correcta terminación.
Como decíamos, el tablero es el convencional de la marca, con una respetable computadora central monocromática y dos grandes relojes. La pantalla táctil espeja el celular y tiene todas las funciones esperables, con buena respuesta y un tamaño promedio de 7″.
A nivel equipamiento, solo debe con respecto al Comfortline el apoyabrazos central que tiene por debajo una pequeña guantera. Después, tiene lo lógico para un entrada de gama, con control crucero y sensor de estacionamiento, pero el Pulse Drive ya viene con cargador inalámbrico, una pantalla más grande y climatizador automático.
La posición de manejo es muy buena, con amplias regulaciones y la posibilidad de ir bajito como en un hatch convencional. Atrás hay un espacio lógico si lo comparamos con un hatch (la quinta plaza no es cómoda y tampoco sobra lugar para las piernas), pero ofrece menos que prácticamente todos los SUV de su tamaño.
Lo mejor está en la capacidad de baúl, que sí está a la altura de los SUV y bastante por encima de los hatch, con 415 litros. Por debajo se mantiene una rueda temporal debido a una medida reducida de la llanta.
MOTOR/PRESTACIONES
¿Qué cambia para que este Nivus ofrezca 21 CV y 35 Nm menos que el otro 1.0 turbo? Básicamente, la válvula de escape no es variable, algo que sí se mantiene en la de admisión.
Pero al tener la entrega de potencia máxima y el torque 500 vueltas antes (el par también se mantiene estable 250 vueltas más arriba), la pérdida se minimiza y el comportamiento del 170 es muy elogiable.
Como todo tres cilindros, tiene un sonido característico, aunque lo notamos menos vibrador en el ralentí que al 200. Eso si, cuando las vueltas crecen, es igual de ruidoso.
En aceleración perdió 1 segundo (hace el 0 a 100 km/h en casi 12 segundos), mientras que la recuperación va de los 10 a los 12 segundos aproximadamente, según la hagamos en cuarta o quinta marcha.
En aceleración es más lento, pero en recuperaciones es más rápido que un 208 1.6 (115 CV) equipado con caja manual, lo que habla de la eficiencia del turbo, por más que la potencia sea discreta.
Lo mismo sucede en cuanto a los consumos. Este 170 gastó 5,5 l/100 km en ruta, 7,5 en autopista y 9,1 en ciudad, siendo apenas superiores a los del Nivus 200. Con respecto a un Polo 1.6 (110 CV), son iguales a velocidades constantes, pero un litro más austero en la utilización urbana.
La caja es la típica de Volkswagen, con pasajes cortos y seguros y un selector de cómoda utilización. Con una sexta marcha los consumos serían miserables, pero no es que la pida a los gritos porque el rango de uso se aprovecha muy bien, incluso con cinco relaciones.
COMPORTAMIENTO
Nos encanta manejar autos con enorme poder, con tremendas aceleraciones y un comportamiento dinámico envidiable. Los que hacemos esto somos privilegiados. Pero también vamos y venimos en calles atestadas de autos y ahí es donde compartimos con la mayoría de los usuarios el uso habitual de un auto.
En esos atascos es cuándo más me convenzo de que lo mejor es la eficiencia. Y este Nivus 170 hace gala de eso en todo momento. Gasta muy poco, responde cuando hay que acelerar y los radares acechan y dinámicamente hace todo bien, tanto en ciudad como en ruta.
En síntesis, el Nivus es una de las mejores opciones del mercado si uno no está considerando un full o maneja largas distancias. Si tu auto es el que te lleva del punto A al B a diario, el único pero para esta opción podría ser el precio.
En el día a día es más confortable que el Highline, por unos neumáticos con mayor perfil y un trabajo eficaz de las suspensiones, sin ese andar durito de muchos VW. Y en la ruta se desempeña correctamente, apoyado en una plataforma que nos ha dado satisfacciones en toda la familia.
Por supuesto, esta no es una opción con tintes deportivos, pero si se lo quiere llevar de riendas cortas le sobra paño. La dirección acompaña con una buena asistencia y la caja, como dijimos, es de fácil accionamiento.
SEGURIDAD
Aunque encontrar más que los airbags frontales, por suerte, ya va siendo moneda corriente incluso en un base, que este Nivus haya mantenido las seis bolsas de serie es para celebrar.
Le faltan las ayudas a la conducción del Highline y los faros full led, pero entendemos que el merado aun no está maduro en cuanto a estas cuestiones. Estamos a la espera de ver cuál es la primera marca que rompe el molde y las ofrece en toda la gama.
Aunque las cifras de frenado se estiraron un poquito (no tiene discos traseros, pero esto influye más en la fatiga que en las distancias y se le reprocha más al caucho), los menos de 41 metros son una cifra que está dentro de lo esperable.
El Nivus sigue sin ser probado por Latin NCAP, pero debería estar a la altura del buen resultado del Polo.
PRECIO/COMPETENCIA
Dijimos que el único pero para tener un Nivus 170 si es que estás buscando algo tranqui, sin grandes pretensiones en cuanto a potencia o equipamiento (y te gusta la estética, claro), podía ser el precio.
Y es que esta versión cotiza de lista 4.288.250 pesos. Sabemos que los valores están todos trastocados, pero es lo que suele costar una versión full como la del Pulse (con frenado autónomo) o una intermedia de 208 (con más en el listado de confort), por poner uno de los muchos ejemplos que se mueven en estos precios.
Dentro de la propia gama, la Comfortline (con el motor de 116 CV, pero sobre todo con la caja automática), cuesta la tontera de 4.000 pesos más porque el valor está topeado por el impuesto, algo que el concesionario se va a ocupar de diferenciar en la práctica.
El Highline ya entra en el impuesto y cuesta casi 2 millones de pesos más, así que lo mejor, si es que te va esta opción, es visitar una agencia para ver de cuánto estamos hablando realmente.
Seguramente en la competencia encuentres algunas opciones más equipadas (ojo con las más potentes por lo que te mostramos frente a algunos 1.6 aspirados) y ahí la decisión será tuya.
Lo bueno del Nivus 170 es que, como auto básico para todos los días, con una estética más moderna de lo que puede ser los Onix, Sandero, Etios, etc., cierra por todos lados.
Lo Bueno
Estética personal
Morotización
Consumos
Comportamiento
Posición de manejo
Lo Malo
Auxilio temporal
Calidad mejorable
Quinta plaza
Algunos faltantes
Precio elevado
FICHA TECNICA
Motor
Naftero, 3 cilindros, 12 válvulas
Cilindrada: 999 cm3
Alimentación: Nafta
Potencia: 95 CV
Torque: 165 Nm entre 1500 y 3750 rpm
Transimisión
Caja: Manual de cinco marchas
Tracción: Delantera
Frenos: Disco/tambor
Tren de Rodaje
Suspensiones: McPherson/Eje rígido
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 205/60 x 16″
Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,266/1,757/1,493 mm
Peso: sin datos
Baúl: 415 litros
Tanque: 52 litros
EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Butaca con regulación en altura
Cámara de retroceso
Llantas de aleación
Pantalla táctil
Sensor de estacionamiento trasero
Volante con doble regulación
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cortina
Apoyacabezas (5)
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Isofix
PRESTACIONES
Aceleraciones
0-100 km/h: 11,8 s.
0-400 metros: 18,1 s.
0-1000 metros: 33,6 s.
Recuperaciones
80-120 km/h en 4°: 9,6 s.
80-120 km/h en 5°: 12,4 s.
Frenada
100-0 km/h: 40,6 mts.
140-0 km/h: 72,3 mts.
Consumos
100 km/h: 5,5 litros/100 km.
130 km/h: 7,5 litros/100 km.
Urbano: 9,1 litros/100 km.
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