Tal como se esperaba, el parlamento europeo prohibió las ventas de automóviles a combustión desde el 1 de enero de 2035 en todo su territorio. Para que la ley entre en vigor ahora tendrá que regularla cada estado miembro.

La medida no solo alcanza a los nafteros y diesel, sino también a los híbridos y a los que están equipados con GNC o GLP.

Es cierto que la prohibición no es taxativa, ya que en ningún punto se la nombra, pero los requerimientos de emisión exigidos hacen que únicamente un auto eléctrico pueda cumplir con las nuevas normativas.

Esta histórica decisión alcanza únicamente a los modelos que se pongan a la venta. Tanto el uso como la reventa de modelos a combustión, que se estima en unas 300 millones de unidades en el territorio europeo, no será afectada.

También se aprobó una propuesta para postergar esta prohibición a fabricantes con escalas menores a 10.000 unidades anuales. Estas deberán adaptarse recién en 2036.

La aprobación no fue fácil. Pese a lo mal que la está pasando el planeta en términos ecológicos, 339 legisladores votaron a favor, 249 en contra y hubo 24 abstenciones.

Voces de las automotrices pronosticaron que de aprobarse esta ley la industria iba camino al colapso. Veremos qué sucede ahora que ya se ha dado el paso.