DISEÑO/ESTILO
Si bien a simple vista no parece, las medidas de la Carnival se acercan bastante a las de las H1 y Hiace. Mide 5,16 metros de largo (14 cm más corta que la Toyota) 2,00 de ancho (1 cm más) y 1,78 de alto (22 cm menos), medida está última que, junto con el capot definido, define su personalidad, tanto por fuera como por dentro.

Con respecto a la anterior generación apenas crece y ahora ese capot que la aleja de los monovolúmenes va todavía más recto, para acercar el diseño al de los exitosos SUV, algo que logra solo en parte.

La modernidad se ve más que nada en el frente, con ópticas de curioso diseño y una parrilla imponente. Completa el combo el nuevo logo de la marca y el parante cromado entre las segunda y tercera ventanillas.

Lo mejor dentro de la configuración elegida por Kia para la Argentina es que las llantas no siguieron la imposición del mercado (sobre todo en klos SUV más grandes) y se ofrecen en medida 235/60 x 17 pulgadas, algo que le brinda un excelente confort de marcha.

Las enormes puertas traseras son corredizas (las ventanillas bajan casi hasta el ras), y al igual que el portón, se operan en forma eléctrica.

INTERIOR/CONFORT
El interior del Carnival hay que dividirlo en varias partes. Para el conductor/chofer, el entorno es muy agradable: hay materiales variados y de muy buena calidad y una correcta posición de manejo con regulaciones eléctricas.

El tablero es digital pero con una disposición clásica de dos grandes relojes. La tecnología se percibe en que las cámaras laterales (dispuestas en los espejos) muestran lo que “ven” reemplazando la relojería, según el intermitente elegido.

En la pantalla táctil también se pueden ver las otras cámaras, con notable resolución y a buen tamaño y, por supuesto, todo lo que tiene que ver con la multimedia. Por debajo aparece los siempre generosos botones de las marcas coreanas, un buen espacio para dejar todo tipo de elementos de uso diario y una selectora circular con el sistema que detiene la marcha aun en Drive, cuando uno se detiene en los semáforos.

Detrás de las dos plazas delanteras hay otros nueve asientos, pero no todos son iguales. Los laterales de las segundas y tercera fila son butacones muy cómodos, que se pueden reclinar y correr, pero los del centro son sillas sin apoyacabezas.

Si no son utilizadas, pueden transformarse en mesitas centrales o plegarse para mejorar el acceso a las tercera y cuarta fila. Esto también se puede lograr reclinando el respaldo de las laterales, pero por el alto de la carrocería, llegar al fondo no es tarea fácil.

La cuarta fila es la única que se pliega en el piso cómo en la mayoría de los modelos que tienen tres hileras de asientos. Estas sí tienen apoyacabezas (las 11 cuentan con cinturón de seguridad), pero no ofrecen buen espacio si no las ocupa un niño o alguien de poca contextura y, además, van muy pegadas al portón, con el riesgo que ello conlleva.

Como la segunda y tercera se pueden correr hacia adelante, es fácil conseguir lugar para las piernas, pero siempre resignando el espacio de los de adelante. En síntesis, 11 pueden ir dentro de la Carnival, pero solo seis van a ir realmente cómodos.

Además, con la cuarta fila ocupada se elimina todo el espacio para bolsos o valijas, el cual es muy generoso cuando esta se pliega, superando los 1.000 litros. Eso sí, no hay una cortinilla que cubra el equipaje.

Pero semejante modularidad también afecta al confort. El aislamiento del exterior es espectacular y por eso es común sentir ruidos que provienen de alguna de las plazas traseras si es que no están ocupadas. Independientemente de la comodidad, para tener a todos más o menos contentos, hay varias entradas USB y un climatizador propio con salidas en el techo.

El equipamiento es generoso: a lo dicho se suma el doble techo corredizo, las butacas en cuero calefaccionadas y ventiladas y el cargador inalámbrico.

La carrocería es más atractiva que la de un furgón, pero eso conlleva hacer algunos malabares, cómo el hecho de tener un auxilio temporal ubicado entre ambos ejes, en una posición extraña y de no tan fácil operación. ¿La rueda pinchada? SI llevás a 11 alguno la va a tener que usar de mochila.

MOTOR/PRESTACIONES
El motor es el conocido 2.2 turbodiesel que en este caso eleva su potencia a 202 CV (antes 197) y estrena una caja de ocho marchas (era de seis) y correa dentada. El torque es de 441 Nm y ya estpán disponibles desde las 1750 vueltas, lo que garantiza un buen desempeño aun con la Carnival cargada a tope.

Nuestras pruebas fueron hechas con solo dos pasajeros (podría sumar más de 600 kilos con todas las plazas ocupadas), pero los poco más de 10 segundos que le tomó llegar a 100 km/h hablan a las claras de un propulsor eficiente, que se toma poco más de 7 segundos para pasar de 80 a 120 km/h.

Los dos cambios superiores actúan como sobremarchas para bajar los consumos a velocidades crucero. Los números son correctos para su potencia y peso, con 5,9 l/100 km en ruta, 7,9 en autopistas y 10,1 en recorridos urbanos.

COMPORTAMIENTO
Manejar la Carnival en el día a día es muy placentero. El Diesel le otorga una muy buena respuesta desde abajo y gana velocidad con facilidad, gracias a una caja de rápida respuesta.

En ciudad hay que tener cuidado con el tamaño y no es fácil maniobrar en las cocheras, sobre todo por el ancho. La visibilidad es reducida porque la luneta queda en la otra cuadra, pero los enormes espejos y las cuatro cámaras ayudan bastante.

El esquema de suspensiones independientes le otorga un muy buen andar que se disfruta tanto al volante como sentado en algunas de las plazas traseras. Y cómo dijimos antes, el neumático elegido eleva esa sensación de confort.

Con asfaltos en buen estado, es un vehículo execelente para salir a la ruta, en plan familiar o en esos traslados ejecutivos que mencionamos, cómo del centro al aeropuerto.

Y si bien no es un deportivo y nadie va a estar cortando curvas con una Carnival, se defiende bien en lo dinámico teniendo en cuenta además que el porte no la ayuda. La dirección tiene un buen ajuste como para saber a cada momento que están haciendo las ruedas.

SEGURIDAD
El buen equipamiento del confort se maximiza a la hora de la seguridad. Seis airbags, control de estabilidad y varias ayudas a la conducción están disponibles de serie: control crucero adaptativo, frenado autónomo, manteniendo de carril y alerta de punto ciego.

Estás últimas funcionan de manera excelsa y lo comprobamos en varios tramos en los que, pese a un tránsito intenso en autopistas, rodamos varios kilómetros sin necesidad de tocar los pedales o el volante, salvo por correcciones muy sutiles y espaciadas. Además, reanuda la marcha si la detención es corta y basta tocar un botón para volver a la velocidad prefijada si el parate demandó más tiempo.

Por su parte, en las pruebas de choque de la NCAP autraliana obtuvo cinco estrellas y las luces tienen un gran rendimiento gracias a la tecnología led. Sin embargo, la frenada no fue de las mejores, Si bien estamos hablando de un auto de un importante peso y tamaño, necesitó más de 45 metros para frenar de 100 km/h a 0.

PRECIO/COMPETENCIA
La única versión disponible de la Carnival vale en el mercado argentino 78.000 dólares, un valor elevado ya que no debe pagar impuestos internos.

Por su formato, potencia y cantidad de plazas, la Carnival no tiene rivales directos. La Hyundai H1 está en retirada y será reemplazada pronto por la Staria, que comparte muchos componentes, tiene un diseño innovador (ver más), pero parace más un furgón ejecutivo.

Ese mismo camino transita la Hiace, que ofrece 10 plazas (en una extraña configuración 3-2-2-3), buen equipamiento de confort y seguridad y un precio sensiblemente menor, al menos en lo que hace a valores de lista (cuesta 57.700 dólares).

No manejamos la Hiace o el H1, pero seguramente la Carnival les saca varios cuerpos en el placer de conducción (ni hablar de furgones más grandes), pero pierde en la comodidad interior, sobre todo para acceder sin hacer contorsiones.

Como siempre ha sido, el modelo de Kia es un vehículo de nicho, para familias numerosas y también acaudaladas, por qué no. Pero también es una valiosa herramienta de trabajo para aquellos que realizan traslados ejecutivos. Para quienes están en el rubro ya conocen las bondades de tenerla, esta nueva generación suma sobrados argumentos para actualizarse.