Las restricciones por la pandemia del Covid 19 disminuyeron fuertemente en todo el mundo, pero en China, una nueva ola puso en alerta no solo a todo el sistema de salud sino que también tuvo su impacto en las ventas de autos.

Durante abril, el mercado chino vendió 903.000 vehículos. Es una cifra impactante, pero también es 46 por ciento más baja que hace un año y 50 por ciento más chica que la de marzo de este año.

CPCA, la asociación no gubernamental más importante de automotrices chinas, atribuyó estas cifras a la reducción en la atención de los concesionarios a causa de las nuevas restricciones. En algunas marcas, el 20 por ciento de las tiendas permanecieron cerradas.

La Asociación de Concesionarios de China señaló que en 34 ciudades hubo cierres de agencias. Incluso hubo una semana en la que el 60 por ciento de los concesionarios no abrió sus puertas.

La producción también se vio afectada por los cierres, debido a los cierres a los que se vieron obligados muchos proveedores. Sin embargo, otros están reanudando gradualmente el trabajo y asegurando la distribución para la producción final.

Desde el 18 de abril, las fábricas de FAW-Volkswagen, FAW-Toyota, SAIC y Tesla, han empezado a producir con aumentos de más del 30 por ciento, aunque aun siguen por debajo de su capacidad habitual.

El ránking de mayo del mercado chino tuvo como líder a SAIC, con el 17 por ciento de las ventas y una disminución del 60 por ciento con respecto a marzo. La siguen GAC con 12 por ciento (-34), Dongfeng con 12 por ciento (-59), Changan con 12 por ciento (-43), BYD con 11 por ciento (-137), Geely con 7 por ciento (-28), Great Wall con 5 por ciento (-41) y JAC con 3 por ciento (-48).