Lamborghini es conocida por ser una marca especialista en deportivos, pero también tiene una rica historia produciendo otros vehículos, como los tractores en los que se especializaba la marca hasta la mítica pelea entre Ferruccio y Enzo Ferrari.

Pero incluso antes de meterse en el mundo de los SUV con el Urus, la marca vendió un extraño todo terreno que tiene mucho en común con el Hummer, de ahí sus diseños tan similares.

La historia se remonta a mediados de los años setenta, cuando el ejército norteamericano buscaba un reemplazo para el M151, la evolución del clásico Jeep que prestó servicios en las guerras de Vietnam y Corea (ver más).

Tal cual sucedió con el Jeep original, que “tuvo pases de facturas” entre AMC, Ford y Bantam por el diseño del vehículo destinado a brindar servicios en la Segunda Guerra Mundial, con el nuevo modelo también hubo disputas legales por el diseño.

El original era de la firma norteamericana FMC, que creó el XR311 bastante antes del pedido de condiciones del ejército norteamericano. En ese diseño se basó Lamborghini que, con la producción de Mobility Technology International, creó el Cheetah en 1977.

Este todo terreno tenía un V8 de 5.9 litros de 183 CV de origen Chrysler montado en el sector trasero, algo que no lo favoreció en la elección. Y aunque no hay registros, es evidente que AM General, la creadora del HMMWV que luego dio origen al Hummer, tomó mucho del diseño de ambos prototipos.

Pero volvamos a Lamborghini. Con el único prototipo del Cheetah destruido por el ejército yankee, la italiana desarrolló cuatro años más tarde el LM001, una versión carrozada del original, debido a que la marca ya venía con intenciones de crear una producción en serie. Este modelo adoptó otro V8, esta vez de AMC con cilindrada y potencia similares, pero con el motor siempre posicionado en el tren trasero, lo que volvió a traerle problemas.

Finalmente, con el LM002, Lamborghini dio en el clavo: puso un V12 de 5.2 litros y 420 CV heredado del Countach bajo el capot y el desarrollo tomó impulso. Al propulsor lo acompañaba una caja manual de seis marchas con reductora y tracción integral con tres diferenciales.

También llevaba unos neumáticos desarrollados por Pirelli tipo run flat, que permitían rodar pinchados a 100 km/h y disponía mucho lujo interior para la época. El chasis y motor se producían en Italia y la carrocería en España.

El LM002 medía 4,90 metros de largo, 2,00 de ancho y 1,82 de alto. Pesaba nada menos que 2.600 kilos, algo que sumado a su aerodinámica le hacía consumir con facilidad 20 l/100 km, los que en conducción off road aumentaban dramáticamente. También aceleraba en menos de 8 segundos y alcanzaba los 208 km/h.

La producción se inició en 1986 y completó apenas 301 ejemplares hasta 1993, muchos de ellos vendidos en Estados Unidos y Medio Oriente. Sylvester Stallone fue uno de sus dueños más famosos, lo que llamó a apodar al modelo como Lambo Rambo.