Kia lanzó en la Argentina la cuarta generación del Carnival, un nombre que existe desde 1998. Llega en una única versión denominada SX, importada de Corea del Sur.

Esta mantiene la configuración clásica del modelo, con 11 plazas distribuidas en cuatro filas de asientos. El motor es un 2.2 turbodiesel de 202 CV, con caja automática de ocho marchas (con selectora circular) y tracción delantera.

La estética se renovó con un estilo cercano al de los SUV gracias a un capot menos lanzado. Las medidas son similares a las de la generación anterior, con 5,16 metros de largo y 3,09 entre ejes. El baúl va de 56 a 2.689 litros.

El equipamiento de seguridad incluye siete airbags, control crucero adaptativo, frenado autónomo, mantenimiento de carril, alerta de punto ciego con cámara, luces altas automáticas y faros full led.

El de confort ofrece cámara 360°, sensor de estacionamiento, doble techo solar, butaca eléctrica, tapizado de cuero, cargador inalámbrico, climatizador automático trizona, tablero digital, pantalla táctil de 12″, llantas de aleación de 17″ y puertas traseras corredizas y portón eléctricos.

El precio es de 78.000 dólares, con la acostumbrada garantía de 5 años 0 150.000 km. Como principales rivales, la marca identifica a modelos con por lo menos tres filas de asientos, pero características bien distintas, ya que no hay un rival directo.

Ellos son los Hyundai H1/Staria, Toyota Hiace y los SUV Jeep Commander, Toyota SW4 y Chevrolet Trailblazer, que llegan con tracción integral.