El viernes pasado, el presidente de Volkswagen para América Latina, el argentino Pablo Di Se, y el presidente de VW Argentina, Thomas Owsiansky, se reunieron con autoridades del gobierno nacional de cara a una posible inversión.

Desde el gobierno señalaron que “conversamos varios proyectos de inversión, que están madurando, y posiblemente haya anuncios importantes para Argentina, Volkswagen y toda la cadena automotriz”.

Por su parte, Di Si aseguró que “vemos muchísimo crecimiento, principalmente en el segmento SUV y pickups. Estamos conversando para hacer un posible anuncio, que estamos cerca de cerrarlo, para continuar invirtiendo en mano de obra, mucha innovación y producción en el país”.

Del posible vehículo aun no hay nada confirmado, pero todo apunta a que sería la llegada a la producción del Tarok, una pick up conceptual con la que la marca mostró sus intenciones de meterse en el segmento que componen las Fiat Toro, Renault Orcoh y Ford Maverick.

Ese modelo debería reemplazar en la cadena de montaje a la Amarok, que se seguirá produciendo en la Argentina incluso luego del estreno de la segunda generación, que solo se fabricará en Sudáfrica y no está pensada, por el momento, para el mercado argentino.

La Tarok utiliza la misma plataforma del Taos, el otro modelo que produce la planta de Pacheco. También podría llevar el mismo 1.4 turbo nafta, aunque seguramente, si llega a ser producido, sume una mecánica turbodiesel y opciones con tracción integral, ausentes en el SUV.

El encuentro también sirvió para charlar acerca del impulso de los biocombustibles sobre la base de la caña de azúcar, algo que Brasil explota desde hace varios años.

Di Si señaló que “Brasil puede aprender de Argentina y Argentina puede aprender de Brasil en este tema de caña de azúcar, de etanol y etanol a base de maíz”.