No debe haber nota que hable de los autos más feos de la historia sin nombrar al Fiat Multipla. Pero el modelo que Fiat lanzó al mercado en 1999 también fue el segundo modelo más votado en la elección del Auto del Año europeo de 2000.

Es que en este particular vehículo convivieron un diseño poco digerible y algunas innovaciones sorprendentes, que sin embargo no lograron perdurar en el mercado luego de su discontinuación una década más tarde, salvo por el también fugaz Honda FR-V.

A fines de los noventa, Europa estaba poblándose de monovolúmenes medianos. Habían llegado al mercado los Renault Scénic, Citroën Xsara Picasso y Opel Zafira (acá vendida como Chevrolet). Pero Fiat les compitió con una propuesta diferente.

El Multipla heredaba el nombre del 600 Multipla (lanzada en 1956 y que también hizo de su diseño una marca registrada, ver más), pero no se apoyaba en nada conocido, si bien la plataforma era la misma del Bravo.

Medía 3,99 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,70 de alto. Con respecto a una Scénic era 14 cm más corta, 15 más ancha y 2 más alta, lo que habla a las claras de su particular tamaño.

Ser tan ancha tenía una razón fundamental: albergar a seis pasajeros en dos filas de asientos, con butacas individuales, algo nunca antes visto en un vehículo de sus dimensiones.

Pero más allá de esa necesidad, el diseño era absolutamente rupturista. La cabina, con ventanillas muy verticales y de enorme tamaño, tenía algo de los viejos carruajes, aunque la gran novedad estaba en la unión del capot con el parabrisas.

Allí, Fiat creó un escalón que dejaba a la cabina separada del resto del auto, agregando un par de faros suplementarios a una altura y profundidad inusitada, justo por debajo del parabrisas. Tampoco ofrecía una parrilla tradicional (algo no tan común en esos tiempos).

Sin contar con el hecho de tener tres pasajeros adelante (algo que había quedado en desuso), el diseño interior tampoco era convencional. Salvo el volante y los pedales, todo lo necesario para la conducción se aglutinaban en el centro de la plancha.

Hablamos de un pequeño tablero, diversos comandos, la climatización, la selectora elevada (para dejar un piso plano y que permitiera ubicar los pies del pasajero central), la radio, las salidas de aire y hasta algunos portaobjetos.

A nivel de motores, la Multipla ofrecía un 1.6 naftero de 103 CV (con opciones GLP y GNC) y un 1.9 turbodiesel de 105 CV que luego se elevó a 110 y más tarde a 116 CV.

En 2002 el modelo adoptó paragolpes pintados del color de la carrocería, pero en 2004 llegó un rediseño que solucionó, en parte, mucho de lo que había llamado negativamente la atención del público.

Se eliminó el salto antes del parabrisas, elevando el capot y suprimiendo los faros elevados. También cambiaron las ópticas principales (también las traseras, que tenían un diseño muy juvenil) y hasta sumó una parrilla convencional.

Pese a estos cambios, el modelo siguió sin tener una gran aceptación y se despidió del mercado europeo en 2010 (una versión china vendida por Zoyte duró hasta 2013).

Dos años después, apareció el 500 L para ocupar su lugar, y aunque tampoco era de los más agraciados estéticamente, tenía cinco plazas convencionales (hubo un 500 Living con siete asientos) y ninguna de las innovaciones del Multipla.