Era clavado. Si Renault quería mantener en su catálogo la denominación Scénic, el modelo debía reconvertirse. Es que los monovolúmenes ya no tienen cabida en el mercado actual. Le pasó a los Citroën C4 Picasso, Ford C-Max, Opel Zafira y varios más si miramos para atrás.

Y el destino también era lógico: SUV y eléctrico. Tras la aparición del nuevo Mégane E-Tech (ver más), el Scénic se subirá a esa plataforma a partir de 2024.

Al parecer, solo habrá disponible una opción de cinco plazas, a diferencia de lo que fueron las tres últimas generaciones, que ofrecieron un Grand Scénic con tres filas de asientos. Al menos en una primera etapa.

Lo que sí regresará, gracias a la facilidad que brindan los motores eléctricos, es un Scénic con tracción integral, como el RX4 vendido entre 2000 y 2002 en Europa.

Tanto el diseño exterior como interior deberían tener similitud con lo visto en el nuevo Mégane. Por supuesto, el Scénic será más alto y ofrecerá más espacio en las plazas traseras, además de mayor modularidad en busca de lo que ofrecía el monovolumen original (ver historia).

El Scénic será parte de la ofensiva eléctrica que la marca ya inició con el Mégane y continuará con la llegada de los R4 y R5. El uso de denominaciones clásicas tiene como objetivo relacionar la nueva tecnología con cierta nostalgia y mantener un nombre utilizado en los últimos 25 años encaja perfectamente.