En casi todos los mercados del mundo, los automóviles usados fueron las estrellas de 2021. Esto se debió básicamente a la crisis generada por los chips, que redujo notablemente la producción de 0km.

En la Argentina el fenómeno también se produjo, pero alentado por un mercado con restricciones comerciales a los automóviles nuevos más que por lo que los chips afectaron a nuestras fábricas, algo que fue bastante reducido en comparación a otros países.

Claro que en la Argentina hay otro fenómeno poco visto en el resto del mundo: la alta inflación. Mientras en otros mercados el usado fue casi un refugio de valor, en nuestro país los usados aumentaron menos que el costo de vida.

Mercado Libre, el sitio de venta online que concentra como ningún otro la venta de usados en la Argentina, elaboró un informe que señala que los precios aumentaron el 41,3 por ciento en 2021 en automóviles con hasta 7 años de antigüedad y menos de 85.000 km.

Esto significa menos que el índice de aumento de precios oficial, que fue el año pasado de 50,9 por ciento. Sin embargo, el porcentaje fue mayor al que entrega un plazo fijo, en torno al 37 por ciento.

Otro dato interesante, es que hay modelos que crecieron muy por encima del promedio. Los cinco primeros fueron los Fiat Cronos (129 por ciento), Fiat Argo (109), Ford Ka (102), Volkswagen Voyage (100) y Chevrolet Tracker (97).

Los cinco que menos aumentaron fueron los Jeep Renegade (5 por ciento), Honda Civic (7), Fiat Toro (18), Ford Ranger (29) y Renault Sandero (31).

En otros países de la región, apostar por la compra y venta de un usado fue mucho más rentable. En Colombia los usados aumentaron 33 por ciento contra un 6 por ciento de inflación, en Brasil 28 contra 10 y en Uruguay 19 contra 8 por ciento.

En México anduvieron por debajo del índice de precios, pero ambos datos se acercaron al 7 por ciento. Además, en los mencionados países, el usado estuvo muy por encima de las tazas de plazo fijo, que van del 3 al 5 por ciento anual.