El CEO de Stellantis habló sobre el futuro de la industria y lo difícil que será para la clase media comprar un automóvil eléctrico.
No es la primera vez que Carlos Tavares, el CEO de Stellantis, se la agarra con los eléctricos. Hace poco declaró que “la industria estaba al límite” (ver más) debido al cronograma que han impuesto los estados para electrificar a los automóviles.
Pues bien, ahora fue más allá, diciendo que “habrá consecuencias sociales y corremos el riesgo de perder a la clase media, que ya no podrá comprar autos”. Según el portugués, las nuevas tecnologías eléctricas son un 50 por ciento más caras que las térmicas.
Tavares remarcó que “la electrificación es una tecnología elegida por los políticos, no por la industria”. Y sorprendió al señalar que “había formas más baratas y rápidas de reducir las emisiones”.
El directivo se preguntó en la entrevista dada a varios medios europeos por su primer año de gestión: “¿es necesario tener vehículos 100 por ciento eléctricos que las clases medias no podrán pagar mientras se pide a los gobiernos que sigan aumentando sus déficit presupuestarios para dar incentivos? Este es un debate social que me gustaría tener, pero por ahora no lo veo”.
Además, no fue alentador con respecto al futuro: “sin una transición gradual las consecuencias sociales serán profundas. No creo que los gobiernos puedan seguir subvencionando la venta de vehículos, en los niveles actuales es insostenible desde el punto de vista presupuestario”.
2 comments
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Sergio
19 enero, 2022, 10:55 amMas allá que lleve agua para su molino, suena bastante lógico lo que dice…
REPLYVando
20 enero, 2022, 12:36 pmCoincido con lo que dice. Acá en Argentina pero por otros motivos, la clase media cada día se le hace más difícil acceder a un 0 km. Poco a poco van desapareciendo los autos chicos o medianos en pos de las SUV’s que son más caras, pero que a las empresas automotrices les conviene más, ya que como ellas han reconocido, tienen una rentabilidad más alta, Y pareciera que el objetivo Nro. 1 es dejar a los accionistas contentos y con los bolsillos más llenos, en detrimento de la gente.
REPLYFord de Brasil un ejemplo claro de esto mismo.