Pese a que el ESP ya es obligatorio para todos los automóviles y comerciales livianos a la venta en la Argentina desde el 1 de enero de este año, los denominados Mini Truck lograron una postergación de 365 días.

El pedido fue hecho por Cidoa (la cámara que nuclea a los importadores), Ralitor, Corven y Minarelli, que comercializan las pick ups chinas en la Argentina.

Así, el gobierno nacional exceptuó a la categoría N1 que tengan una estructura chasis-cabina y una cilindrada igual o menor a 1.500 cm3, potencia máxima de hasta 120 HP y velocidad
máxima 120 km/h, tanto para modelos importados como producidos en el país.

Recordemos que varios de estos productos ya están produciéndose (o lo harán en breve) en nuestro país. Hablamos del Shineray T30 (ver más), el Changan MD (ver más) y el Zanella Z-Truck (ver más). En el segmento también están los modelos de DFSK, Foton y KyC.

El argumento de los importadores aceptado por el gobierno fue “la imposibilidad de cumplir con el plazo establecido en la normativa debido a que los proveedores no han logrado desarrollar aún el dispositivo para estos vehículos utilitarios, además de que tampoco hay empresas nacionales capaces de proveerlo a corto plazo”.

Ante esto, “se originaria un desabastecimiento del mercado, ya que no existen vehículos sustitutos con las características mencionadas, lo que consecuentemente implica un gran perjuicio a los usuarios y sus fuentes de trabajo”.

Este tipo de vehículos vendió menos de 1.000 unidades durante 2021. El DFSK C patentó 265 unidades, el KyC Mamut 216, el Shineray T 119, el Changan MD 103, el Foton TM1 82, el Zanella Z-Truck 73, el Foton Gratour 32 y el Lifan Foison 15.