Hace sólo unos días, Volkswagen, con el Taos producido en la Argentina, logró ser la primera automotriz en lograr las cinco estrellas en las pruebas de choque de Latin NCAP con el nuevo protocolo (ver más).

La noticia cae como anillo al dedo para celebrar nada menos que los 50 años de la creación del Laboratorio de Seguridad Vehicular en Brasil, un programa que fue pionero en la región.

El laboratorio se integró en el área de Investigación y Desarrollo de Producto, trabajando tanto en la creación y diseño de nuevos modelos, así como la mejora de los vehículos en producción.

Con la implementación del Laboratorio, Volkswagen inició las pruebas de choque en Brasil, que eran la principal herramienta para evaluar y desarrollar elementos de seguridad para los automóviles.

Las pruebas abarcaron el estudio de las deformaciones de la carrocería, los impactos provocados en los dummies, la integridad del sistema de combustible, accesorios de los asientos, cerraduras de las puertas y el desempeño de los cinturones de seguridad.

Además, Volkswagen también fue el primer fabricante de automóviles en Brasil en desarrollar bolsas de aire delanteras y utilizar frenos ABS. En los ochenta, el departamento se mudó de Ipiranga a Anchieta, donde se inauguró la nueva pista de pruebas de choque, en 1989.

Más recientemente, el trabajo regional de Volkswagen permitió lograr cinco estrellas en los Up, Vento Tiguan, Polo, Virtus, T-Cross  y el reciente Taos.

Las pruebas se realizan principalmente a través de simulaciones de realidad virtual. Luego, se verifican y validan en pruebas reales con máquinas y sensores de última generación que simulan el cuerpo humano, evaluando impactos en la pierna, pelvis y cabeza.