Land Rover presentó en Europa la quinta generación del Range Rover, el modelo que ofrece desde 1970 y fue renovado en 1994, 2002 y 2013.

Esta camada lo hace con un diseño continuista, si bien hay cambios en toda la carrocería gracias a una nueva plataforma modular.

El mayor cambio se ve en la zona posterior, con unas luces verticales muy finas unidas por un aplique que recorre todo el ancho del portón, que como es habitual se abre en secciones hacia arriba y hacia abajo. El volumen del baúl con dos filas es de 725 litros.

En las medidas hay un leve crecimiento. Se mantienen los dos largos de carrocería, con 5,05 y 5,25 metros de largo (los 20 cm se suman en las plazas traseras. Hay versiones de 4, 5 o 7 plazas.

Por dentro la mayor novedad es una nueva pantalla táctil flotante de 14″ que aglutina más funciones y una selectora tradicional en vez de la circular que llevaron varios modelos de la marca y Jaguar.

En las mecánicas, habrá variantes nafteras, diesel e híbridas enchufables. Recién para 2024 se espera la llegada de un eléctrico puro.

En los nafteros, hay un 3.0 nafta turbo de 395 CV y un 4.4 biturbo de 530 CV de origen BMW. En los diesel, el 3.0 biturbo ofrece potencias de 300 y 350 CV, mientras que los híbridos son de 440 y 510 CV gracias a un motor eléctrico de 200 CV.

Pese a las variantes, la caja es siempre una automática de ocho marchas, lo mismo que la tracción integral y la suspensión neumática. El sistema permite hasta ocho modos de manejo y las ruedas traseras tienen la capacidad de girar levemente.

Si bien la filial argentina no adelantó nada acerca de la llegada del modelo, ya lo subió a la página oficial, allí donde también está el nuevo Defender que hace rato estamos esperando y sigue demorado a causa de las restricciones a los modelos importados.