No solo el que apareció en la película, si no también el que se vendió en Europa como una serie limitada con detalles muy particulares.
En 1981, se estrenaba la 12° película de la saga de James Bond, titulada “Solo para sus ojos”. Era la quinta vez que Roger Moore se encargaba de personificar al agente británico con licencia para matar.
En ese film, Bond ve como su Lotus Esprit blanco explota, por lo que tiene que protagonizar un frenético escape en el 2CV de la protagonista (Carole Bouquet). La elección no fue casualidad: a inicios de los ochenta el modelo de Citroën era de los autos más antiguos y poco potentes del Viejo Continente.
Pese a esto y a lo maltrecho que termina el 2CV (con vuelcos incluidos), Bond, que a su debido momento toma el volante, escapa de los malos que iban en dos Peugeot 504 (uno termina volcado y otro haciendo equilibrio en la copa de un árbol).
Acostumbrado a viajar en deportivos de culto británicos, ver a Bond en un vehículo tan espartano como el 2CV se convirtió en una joya del cine de aventuras. Y la marca sacó provecho enseguida.
A los pocos meses de estrenado el film presentó una serie especial de 500 unidades del 2CV con muchos detalles que lo hicieron una pieza única entre los coleccionistas: por ejemplo, venía con el logo 007 en las puertas, el capot y el portón, pero también con múltiples calcos que representaban impactos de bala.
Lo más curioso es que estos no tenían un patrón determinado. Cuenta la leyenda que como se pegaban en fábrica, los operarios aprovechaban para tapar pequeñas imperfecciones en la pintura. Esto hace que ninguna de las 500 unidades sea igual a la otra.
Estos adhesivos también se podían comprar aparte, por lo que cualquier cliente pudo adornar su 2CV con estos “balazos”, aunque su modelo no fuera parte de esta serie especial.
Otro detalle es que color del 2CV de la película era un amarillo Mimosa, pero los 2CV 007 llevan el amarillo Helios, algo más intenso. La razón fue que en 1981 el color original ya había sido reemplazado (el rodaje se hizo en 1980). Otra modificación fue que la capota, que en el film era amarilla, pasó a ser de color negro en la serie especial.
Para la película se utilizaron tres 2CV que tenían el motor 1.0 del GS (mucho más potente). Una modificación en el escape fue la responsable de hacerlo sonar como un típico 2CV. También se modificó el chasis (era del Ami Super) y llevaban barra antivuelco. Dos se utilizaron para las escenas de persecución y otro para las tomas de interiores.
De los 500, solo una decena de estos autos ha sobrevivido en estas cuatro décadas, lo que le convierte en una pieza todavía más legendaria y muy buscada por los coleccionistas.
El 2CV de la película de Bond.
Y la serie especial presentada en Francia.
3 comments
3 Comments
Sergio
15 septiembre, 2021, 4:02 pmQue belleza el Citro 2CV/3CV/Diane/por que no, el America.
Autazo simple si los hubo
REPLYmarcos
15 septiembre, 2021, 5:48 pmEsprit, no Espirit. No los cuplo, por mas de dos decadas estuve equivocado yo tb
REPLYAutoweb@marcos
16 septiembre, 2021, 8:49 amGracias por la correción.
REPLY