La segunda generación del WRX (desde que tiene una denominación independiente del Impreza) fue revelada en Estados Unidos estrenando plataforma, diseño y tecnología.

Una de las novedades del diseño, totalmente renovado con respecto al modelo de 2014, es que se despega totalmente de la influencia Impreza.

Además de un nuevo aspecto por donde se lo mire, el WRX adopta protecciones plásticas en los guardabarros con un diseño rectangular que lo acerca al mundo SUV, pese a que el WRX sigue siendo un sedán sin gran altura.

El interior muestra un salto total en cuanto a diseño y tecnología gracias a la nueva pantalla táctil de 12″ dispuesta en forma vertical. Sin embargo, el tablero sigue siendo clásico, con dos grandes relojes analógicos.

La nueva plataforma bajó el centro de gravedad y aumentó la rigidez. También hubo cambios en la suspensión para brindarle un mejor desempeño fuera de ruta.

El motor también es nuevo. Se trata de un boxer de cuatro cilindros y 2.4 litros con 275 CV. Se venderá con caja manual de seis marchas o automática CVT de ocho. Por supuesto, la tracción sigue siendo integral.

La versión GT será la única en llevar una suspensión adaptativa y el paquete completo de ayudas a la conducción, pero vendrá solo con caja automática.

El modelo se va a fabricar en Japón y por ahora no se conoce fecha de llegada al mercado argentino para reemplazar a la actual generación.