Jeep presentó oficialmente en Brasil su primer producto concebido en la región, el Commander, que es diferente al modelo que lleva ese nombre en otros mercados.

Este se basa en el Compass, modelo que también se produce en la planta de Pernambuco, aunque ofrece un aspecto diferenciado principalmente por el remate de cola, gracias a que ofrece siete asientos (algo similar a lo que Peugeot hace con 3008 y 5008).

El Commander es 38 cm más largo que un Compass (alcanza los 4,77 metros de largo) y 16 cm más entre ejes (Con 2,79 metros). También es cinco cm más alto. El baúl con cinco plazas es de 661 litros y con siete, de 233 litros. Hay llantas de 18 y 19″.

Los cambios no finalizan en el “estiramiento” del sector posterior, sino que el Commander muestra una trompa diferenciada, modificaciones en el lateral y el portón. Por dentro se notan materiales más sofisticados y mayor contenido de confort que en el Compass.

En el equipamiento se destacan techo panorámico, tablero digital, pantalla táctil (ambos de 10″), tapizados de cuero y gamuza, estacionamiento asistido, faros full led y portón de apertura sin manos. Además, ofrece las ayudas a la conducción ya vistas en la marca, con frenado autónomo, alerta de mantenimiento de carril y control crucero adaptativo.

El Commander tendrá bajo el capot la misma gama del renovado Compass (ver más): el 1.3 turbo naftero de 180 CV (con 270 Nm de torque) y el 2.0 turbo diesel de 170 CV (con un torque mejorado de 380 Nm).

Ambos llevaran caja automática y mientras el primero va a estar asociado a la tracción simple, el segundo lo hará a un sistema de tracción integral, con reductora electrónica y control de descenso.

El nuevo SUV de Jeep llegará a la Argentina antes de fin de año para posicionarse entre el Compass y el Gran Cherokee, que también se renovó en Estados Unidos (ver más) pero aun no tiene fecha de arribo al país.