Por ahora es todo un misterio que se sigue debatiendo entre el gobierno y las terminales, pero hasta el momento, a partir del primero de enero del año próximo, todos los modelos a la venta en el mercado argentino deberán ofrecer el control de estabilidad de serie.

Uno de los varios modelos que se enfrenta a este problema es el Nissan V-Drive, la vieja generación del Versa (cambió de nombre con la llegada del nuevo, ver prueba) que nos llega de la planta de Río de Janeiro.

Como en Brasil la obligatoriedad se postergó hasta 2024, la filial argentina de Nissan se enfrentaba a un panorama complicado: exigir que la versión “argentina” que allí se produce sume el dispositivo o dejar de ofrecer el modelo.

Pero ahora surgen esperanzas para la continuidad. En México el V-Drive adoptó no solo el control de estabilidad sino también seis airbags (hoy dos) desde la opción básica, algo que seguramente se repita en el modelo producido en Brasil.

Y aunque el V-Drive Mercosur no lo adoptara, la filial argentina podría volver a importar el modelo desde México (algo que hizo hasta 2017) para continuar ofreciéndolo en el país.

De todos modos, la obligatoriedad aun no está confirmada y dentro de poco tendremos novedades para saber cómo continúa la vida comercial de, por ejemplo, los Chery QQ, Chevrolet Joy, Citroën Berlingo, Fiat Mobi, Peugeot Partner, Renault Kwid y Volkswagen Gol (ver más), entre otros.