Como ya habíamos anticipado (ver más), el Nivus estrenado en Brasil iba a llegar a Europa bajo el nombre Taigo. Y lo hizo con algunos cambios, además del nombre.

El modelo que se produce en la planta de Pamplona, en España, es idéntico al Nivus en las versiones tradicionales (foto de abajo), pero suma una opción denominada R-Line con una trompa diferente (foto de apertura).

Esta se vale de un nuevo paragolpes delantero con un estilo similar al del Taos. Del SUV mediano también toma la parrilla iluminada (en toda la gama), algo que no ofrece el Nivus.

Atrás las luces difieren un poco en su distribución interna y suman un led que recorre todo el ancho del vehículo, solo interrumpido por el logo de VW en el portón. Por dentro, la única diferencia, más allá de algunas tonalidades, es la presencia de un climatizador que no tiene perillas.

La plataforma es la misma (la MQB A0 que comparte con Polo, Virtus y T-Cross), pero VW aclaró que el ajuste de las suspensiones está dirigido al gusto europeo.

La gama de motores es más amplia. El 1.0 turbo de 3 cilindros está disponible pero en dos potencias, con 95 o 110 CV (el Nivus ofrece 116), al que se suma el 1.5 de 150 CV. También hay más cajas: manuales de cinco y seis marchas y automática de siete.

La multimedia ofrece tres tamaños de pantalla: 7, 8 y 9 pulgadas, las dos últimas con acceso a internet. Entre otros elementos que no ofrece el Nivus están un airbag vertical entre los asientos delanteros, mantenimiento de carril, techo panorámico y estacionamiento asistido.