A primera vista, pareciera que el Lexus NX es el mismo de siempre. Sobre todo porque no es un vehículo que estemos acostumbrados a ver (ver lanzamiento en la Argentina).

Pero entrando en detalle, se puede notar que se trata de una nueva generación, con cambios estéticos por todos lados, aunque manteniendo el tamaño.

Estéticamente el principal cambio se da en las ópticas, que dejan de lado el extraño diseño actual de las luces diurnas, pero manteniendo la enorme parrilla.

Atrás, los faros van unidos por todo el ancho del portón. Una curiosidad: según el mercado, allí estará la L o el nombre Lexus por encima del portapatentes.

El interior se renueva fuertemente y destaca por ofrecer una enorme pantalla táctil de 14″ que elimina el actual comando entre asientos que oficiaba a modo de mouse.

Tras siete años de vida, el SUV mediano de la marca se renovó incluso en la plataforma, que adopta la GA-K similar a la que lleva el Toyota Rav4. Así es un par de cm más largo y ancho, con una distancia entre ejes que creció tres centímetros.

Los motores nafteros clásicos serán el 250, con un 2.5 aspirado de 200 CV y el 350, con un 2.4 turbo de 279 CV, ambos asociados a tracción integral y una caja automática de ocho marchas.

Entre los híbridos, el 300h es reemplazado por el 350h, que mantiene la configuración de un 2.5 naftero adelante sumado a un eléctrico en los tracción simple y a dos eléctricos (uno mueve el eje trasero) en el 4×4. En ambos casos la potencia es la misma y mayor a la del actual modelo, ofreciendo 242 CV.

Pero la novedad es el 450h que estrena en Lexus un motor híbrido enchufable, con la misma configuración anterior pero con los eléctricos (siempre dos) de mayor potencia, hasta alcanzar los 306 CV.

El nuevo NX, que en la Argentina compite contra los Audi Q5, BMW X3, Mercedes GLC y Volvo XC60, debería llegar entre comienzos y mediados del año que viene, dependiendo del stock remanente del actual, que cotiza a 106.200 en la versión naftera.