El SUV compacto de Nissan renovó su diseño y sumó equipamiento de seguridad, sin alterar la mecánica. Probamos la versión tope de gama.
Por Martín Simacourbe
Fotos: Miguel Oteiza
De a poco, el Nissan Kicks va encontrando su lugar en el mercado argentino. En mayo fue el sorpresivo número uno en ventas entre los SUV compactos, pero más allá de este logro puntual que veremos si se repite, mes a mes va mejorando su performance.
La cultura japonesa no sólo se ve en el andar en las ventas, si no también en este rediseño, que cambia poco, no todo de un plumazo. Suma algunos elementos que el modelo se debía, pero sin alterar el conjunto mecánico, que va quedando un tanto relegado con la llegada de propuestas más novedosas.
Las modificaciones, además de lo visual (algo que afecta solo al exterior), se dan en la seguridad, con la presencia, de algunas ayudas a la conducción.
La gama sigue siendo prácticamente la misma, con los tres niveles clásicos de la marca, pero con el agregado de una nueva opción que se ubica justo antes de la full, denominada Advance Plus.
Nosotros, como es costumbre, nos subimos a la más equipada, la Exclusive, que al cierre de esta publicación no tenia precio, esperando la actualización del impuesto interno.
El modelo llega como desde hace mucho tiempo importado de Brasil y compite, entre otros, con los Chevrolet Tracker, Citroën C4 Cactus, Renault Captur (con el que comparte mecánica) y Volkswagen T-Cross.
DISEÑO/ESTILO
La renovación afectó únicamente a la trompa, pero la modificó por completo. Son nuevos los faros (algo que no siempre se ve en un restyling) con iluminación led, la parrilla (que toma mucha más relevancia) y los paragolpes.
Atrás hay un sutil cambio con un aplique que une las ópticas, pero sin iluminación, retoques en los bajos y completan las novedades unas llantas de diseño similar al anterior.
Es suficiente para actualizar la imagen de un modelo que gusta y que se mantiene vigente pese a la incesante llegada de nuevos competidores al segmento.
Esta versión ofrece el techo bitono (en tres opciones, incluida esta exclusiva tonalidad azul) y una serie de cromados que le dan un toque personal.
INTERIOR/CONFORT
Apenitas una actualización puertas adentro. Lo nuevo se ve en el sistema multimedia, que agregó funciones pero mantiene su principal atractivo: la vista de las cuatro cámaras ubicada a cada costado del Kicks.
La otra sorpresa es el sistema de sonido Bose, de reconocida calidad, que suma un parlante en el apoyacabezas del conductor. No sé si es mi oído castigado por una adolescencia con Walkman, pero no noté una diferencia notoria en contar con ese particular altavoz.
La calidad de terminación es buena, pero hay algunos materiales que podrían ser mejor, como el nuevo apoyabrazos central con portaobjetos; o estar mejor presentados, como las contrapuertas sin ningún revestimiento que interrumpa el enorme plástico que la recubre.
Hay una buena posición de manejo y el conductor encuentra un tablero con buena información, con un mix analógico para el velocímetro y una zona digital configurable en la que se ve el cuentavueltas y una serie de informaciones.
Lo mejor está en las plazas traseras, con muy buen espacio en todas las direcciones, aunque el ancho no es de lo mejor del segmento (un Captur es más espacioso, por ejemplo).
El baúl ofrece 432 litros, una muy buena cifra, pero el auxilio, que antes era de aleación en la misma medida, ahora es de chapa y una pulgada más chico. Al menos no es de los temporales de rueda bien finita.
El equipamiento tiene sus peros. Ofrece, por sobre lo mencionado, acceso sin llave, climatizador y doble entrada USB (incluso tipo C), pero no tiene sensor de lluvia, cargador de celular, one touch en las cuatro ventanillas o techo corredizo.
MOTOR/PRESTACIONES
Desde que llegó, el Kicks se ubicó en la zona “tranquila” del segmento, con una potencia que podríamos denominar “de entrada”, lejos de las propuestas más potentes de PSA (con turbo) o Ford, Honda y Renault (gracias cilindradas mayores), con hasta 50 caballos más.
La política de Nissan no era demasiado criticable porque esa potencia también conlleva un mayor consumo. A lo sumo se le podía reporchar la falta de más opciones mecánicas en la gama.
El tema es que ahora, con la profileración de las opciones turbo (Chevrolet, VW y pronto Renault son ejemplo de esto), el motor del Kicks no es de los más potentes, pero tampoco de los más eficientes.
Se trata de una mecánica súper confiable y de probada trayectoria (anima a Versa, Sandero, Logan, Duster, Oroch y Captur), que sería una saludable opción para un entrada o medio de gama, pero deja gusto a poco en este full mirando lo que se puede encontrar en la competencia.
Con 120 CV, no es un propulsor brioso, algo en lo que conspira la caja CVT, pero los 11 segundos que le toma la partida detenida lo ponen dentro del promedio de las mecánicas aspiradas de similar potencia.
Los mismo sucede con el consumo, que muestra números contenidos a velocidades constantes y se dispara un poco más en ciudad. Gasta 6,5 l/100 a 100 km/h, casi 9 a 130 y arriba de 10 en el ciclo urbano, algo menos que la última vez que lo manejamos. Lo más flojo viene por el reducido tanque de 41 litros.
COMPORTAMIENTO
El Kicks es un vehículo que va a dejar contento a quien lo utilice. Es confortable, se desempeña bien en ruta y, sabiendo lo que aclaramos de su falta de poder, se deja llevar sin problemas si tus ritmos no son alocados.
En la ciudad muestra un elevado confort de marcha y solo en algunas circunstancias muestra cierta sequedad en el tren posterior, algo que se ve afectado por un rodado de perfil bajo que no se lleva del todo bien con algunos empedrados o cortes en el pavimento. Pero en general la sensación es placentera.
El despeje es generoso como para que no toque en ningún lado y hasta se pueda animar a alguna camino de tierra sin demasiadas complicaciones.
En lo dinámico es cumplidor, aunque hay algunos SUV de la competencia que elevan la velocidad con la que se puede tomar una curva, en parte por una dirección que prioriza una confortable asistencia. No muestra vicios salvo en maniobras muy arriesgadas, donde el ESP actúa enérgicamente.
A la caja CVT, por su parte, hay que acostumbrarse si no venís de este tipo de transmisiones, porque no tiene ninguna opción de manejo manual, algo que puede ayudar en un sobrepaso.
Para algunas circunstancias, ofrece la opción Sport que modifica levemente el régimen y una Low para mantener un cambio bajo en caminos de montaña.
SEGURIDAD
La mejor noticia aparece en este rubro, donde Nissan incorporó el frenado autónomo de emergencia, un elemento que por suerte se va popularizando en el segmento.
Eso se agrega a los seis airbags (ahora presentes en toda la gama), el alerta de tráfico cruzado, el de punto ciego, las luces altas automáticas y el mencionado sistema periférico de cámaras. Al contrario de otros modelos de su precio, el rediseño no sumó control crucero adaptativo o mantenimiento de carril.
En las pruebas de Latin NCAP (que probó la versión con doble airbag), el modelo de Nissan obtuvo cuatro estrellas, tanto para adultos como para niños.
La frenada está en el orden de los 40 metros (la clásica cifra de los Mercosur que de a poco se viene bajando) y la iluminación mejoró mucho con el nuevo sistema led.
PRECIO/COMPETENCIA
Siempre nos quejamos que en este segmento es difícil hablar de precios con el impuesto soplándote la nuca. Pero este Kicks directamente no tiene valor oficial, aunque si vas al concesionario, van a cotizártelo.
Lo cierto es que más allá de lo que cueste, el de Nissan es un producto muy equilibrado, que tienta más por las cosas en las que no falla que por aquellas con las que deslumbra.
Cuando apareció en el mercado era más tentador que ahora, tiempo en el que varios rivales (siempre hablando de la opción más equipada de la gama) ofrecen mecánicas más eficientes. Y no son pocos: Tracker, C4 Cactus, 2008, Duster (la que está a punto de aparecer), Nivus y T-Cross.
La otra, que no sabemos por la falta de precio (en concesionaria, más allá que lo tuviéramos por parte de Nissan), es que por ahí, mano a mano, este Kicks full sale menos que esa opciones turbo que enumeramos, con lo cual podría equiparar el grado de tentación.
Lo cierto es que los números de Kicks dentro del segmento son cada vez mejores. Y en eso hay algo muy japonés que no siempre tiene que ver con la compra, sino con la atención posventa.
Como sucede con Toyota, el cliente que eligió un Nissan difícilmente se vaya de la marca, pese a que en la vereda de enfrente aparezcan opciones más modernas. Y por algo es.
Lo Bueno
Rediseño logrado
Comportamiento equilibrado
Mejora en seguridad
Consumo en ruta
Baúl/Habitabilidad
Lo Malo
Potencia limitada
Prestaciones modestas
Caja sin uso manual
Tanque chico
Algunos materiales
FICHA TECNICA
Motor
4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.598 cm3
Alimentación: Nafta
Potencia: 120 CV a 6.300 rpm
Torque: 15,2 kgm a 4.000 rpm
Transimisión
Caja: Automática CVT
Tracción: Delantera
Frenos: Disco ventilado/Tambor
Tren de Rodaje
Suspensiones: McPherson/Barra de torsión
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 205/55 x 17″
Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,295/1,760/1,590 mm
Peso: Sin datos
Baúl: 432 litros
Tanque: 41 litros
EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Acceso y arranque sin llave
Climatizador automático
Control crucero
Equipo de sonido Bose
Llantas de aleación
Pantalla táctil con cámara 360°
Sensor de estacionamiento
Tapizado de cuero
Volante de doble regulación
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cortina
Alerta de punto ciego
Alerta de tráfico cruzado
Apoyacabezas (5)
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Faros antiniebla delanteros
Faros full led
Frenado autónomo de emergencia
Isofix
PRESTACIONES
Aceleraciones
0-100 km/h: 11,2 s.
0-400 metros: 18,3 s.
0-1000 metros: 33,1 s.
Recuperaciones
80-120 km/h en D: 9,3 s.
Frenada
100-0 km/h: 40,2 mts.
140-0 km/h: 71,5 mts.
Consumos
100 km/h: 6,5 litros/100 km.
130 km/h: 8,7 litros/100 km.
Urbano: 10,4 litros/100 km.
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