No es algo nuevo en la industria lo de la reutilización de nombres que fueron éxito (o no tanto) en el pasado. En AW ya hicimos una nota (ver más) a la que se le sumaron en estos tres años varios ejemplos más.

Los últimos han sido los de Bronco y Hummer. El primero regresó a las huestes de Ford luego de treinta años y el segundo lo hizo tras una década, pasando de ser una marca dentro de GM a un modelo de GMC.

Pero la noticia es que ambas unidades 001 fueron vendidos a precios millonarios en la tradicional subasta de Barret-Jackson realizada en Arizona.

El GMC Hummer EV fue subastado en 2.5 millones de dólares, mientras que el Ford Bronco (una versión 2 puertas) lo hizo en 1.075.000 dólares.

Sin embargo, la nota de la jornada la dio un Shelby Cobra 427 de 1965 que alguna vez perteneció a Carrol Shelby alcanzó lo 5.5 millones de dólares en la misma jornada.

Con estas ediciones tan especiales de modelos tan icónicos, queda claro que, con mayor frecuencia, hay automóviles que están destinados mucho más a ser objetos de arte que un simple medio de transporte.