La producción automotriz brasileña enfrenta dos graves problemas que prometen tener más consecuencias a futuro, pero que ya golpearon a dos de las terminales más importantes.

Por un lado, la falta mundial de semiconductores que impactó en una disminución global de la producción automotriz. Por otra, la segunda ola del Coronavirus, que en Brasil está dejando récords de fallecidos, con más de dos mil casos diarios.

Este último ejemplo afectará toda la producción de Volkswagen en Brasil. El parate se hará efectivo durante 12 días, desde el 24 de marzo al 5 de abril, aprovechando los feriados de Semana Santa.

Las plantas que cerrarán sus puertas serán las de São Bernardo do Campo, São Carlos y Taubaté, en San Pablo, y la de São José dos Pinhais, en Paraná.

Si bien solo VW comunicó un cese temporal debido a la segunda ola, hay que recordar que la alemana fue la primera en bajar las persianas cuando la pandemia llegó a Brasil en 2020, algo que después fue replicado en toda la región.

Por su parte, la planta de Gravataí donde General Motors produce el Onix iba a parar solo en marzo por cuestiones técnicas, pero ahora debido a la fata mundial de chips, lo hará también en abril y mayo, aunque la producción regular solo volverá en julio.

GM informó que “la cadena de suministros de la industria automotriz en América del Sur ha sido impactada por las paradas de producción durante la pandemia y por la recuperación del mercado más rápida de lo esperado. Eso está afectando de forma temporaria nuestro cronograma de producción en la fábrica de Gravataí”.

Aunque es el modelo más vendido de Brasil, el Onix ha retrocedido puestos en el ránking de ventas en la Argentina debido al recorte de las importaciones. Habrá que ver si este parate afecta aun más esa situación.