En septiembre de 2019, Toyota lanzó al mercado el Hiace, el furgón que importa de Japón y que, por ahora, tiene una tímida penetración en el segmento de los utilitarios (ver más).

Ahora, como había prometido la marca, se incorpora la versión de pasajeros, también japonesa, que llega en dos opciones bien diferenciadas.

La primera es la Commuter, que tiene capacidad para 13 pasajeros más el conductor y que es ideal para el transporte comercial. La segunda se denomina Wagon y tiene lugar para 9 pasajeros y el conductor, pensada para traslados ejecutivos.

La Wagon mide 5,30 metros de largo y la Commuter se alarga a los 5,92 metros. El equipamiento incluye doble airbag y control de estabilidad y la Wagon suma airbags laterales, de cortina y de rodilla, paquete Safety Sense (con control crucero adaptativo, frenado autónomo, alerta de cambio de carril y luces altas automáticas) faros biled, llantas de aleación de 17″, portón eléctrico, espejo interior con cámara y butacas eléctricas.

Ambas comparten el motor 2.8 turbodiesel de 163 CV unido a una caja automática de seis marchas y la tracción trasera. Es el mismo conjunto mecánico de la Hilux, lo que desde siempre alentó a Toyota a querer producirla en Zárate, algo que podría confirmarse en un futuro.

Con la clásica garantía de 5 años o 150.000 km de la marca, la Hiace Commuter cuesta 45.360 dólares y la Wagon 56.500. El furgón L1H1 vale 34.370 dólares y el L2H2 36.820.