En lo poco que va de 2021, varias automotrices se unieron a una tendencia que crece a pasos agigantados: la renovación del logotipo de la empresa.

Los logos siempre fueron evolucionando, pero el recambio en estos últimos tiempos es frenético. Algunos son sutiles, otros revolucionarios. Pero, ¿qué hay detrás de tanta renovación?

Hay dos grandes motivos que se suman al clásico deseo de actualizarse y que está siempre presente en los departamentos de marketing y diseño de cada compañía.

El primero es la digitalización de la comunicación. Las redes sociales y los teléfonos celulares están cambiando las reglas del juego y en este tipo de aplicaciones, los logos suelen tener menos relevancia y tamaño.

Por eso muchas han dejado los diseños 3D de décadas anteriores para pasar a diseños planos, simples y sin relieve. Una vuelta a lo básico, como es el caso de VW, Fiat, Opel, Mini y varios más.

El otro gran factor es la revolución que está viviendo la industria, la más importante desde que fue creada a fines del siglo XIX. La electrificación de los motores y el manejo autónomo demandan una nueva imagen en muchos casos, como ha sido el ejemplo de GM, BMW y hasta Renault.

La marca del rombo no ha hecho oficial un nuevo logo, pero en el último prototipo, el renovado R5 (ver más), el rombo ha cambiado su diseño para acompañar el paso definitivo de la francesa a la electrificación. ¿Quedará en el concept o será, como en el caso de Dacia, el anticipo de lo que viene?