Bajo este impresionante sedán (o limusina dado el espacio que hay para los pasajeros posteriores) con aspecto de Rolls Royce anabolizado se esconde una Ram 1500.

Esta peculiar creación es obra del carrocero italiano Aznom, que bautizó Palladium a esta bestia de 5,96 metros de largo, 2,09 de ancho y 1,97 de alto, con una distancia entre ejes de 3,67 metros.

Todo es llamativo en el producto de la casa de Monza: la parrilla iluminada con barrotes verticales, la caída del techo hacia la cola y el espacio de carga, de 621 litros, que en vez de tener una tapa se extrae como el cajón de una cómoda. Las llantas parecen pequeñas en este engendro de pick up, SUV y limusina, pero tienen 22 pulgadas.

Por dentro se ha respetado toda la plancha original de la 1500, pero con tapicería de lujo y mucho led de dudoso gusto, mientras que el banco trasero fue desplazado hacia atrás y reemplazado por dos butacas individuales. Allí también se disponen heladeritas y pantallas táctiles para acceder a la multimedia.

La motorización es la clásica Hemi V8 de 5.7 litros, pero con dos turbos, con lo cual ofrece 710 CV, siempre unido a la caja automática de ocho marchas y la tracción integral. Los frenos son Brembo, la suspensión independiente en ambos brazos y con amortiguadores adaptativos.

La marca piensa construir tan solo diez unidades a un precio que aun no fue revelado, pero que seguramente esté reservado a millonarios.