Hace 40 años no era nada común encontrar una berlina con tracción en las cuatro ruedas (aunque AMC tenía su gama en Estados Unidos, ver más). Pero que hoy sea una opción habitual se lo debemos al Audi Quattro presentado en 1980.

En la actualidad, casi el 50 por ciento de las ventas de Audi en todo el mundo llevan tracción integral y ya son más de 11 millones de unidades Quattro fabricadas.

Cuando el Audi Quattro apareció por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1980, la marca no contaba (y ni siquiera Volkswagen, salvo por el Iltis, ver más) con un modelo de tracción integral.

El éxito del modelo fue inmediato, pero si algo le faltaba era ser un auténtico campeón en el Mundial de Rally, título que logró en 1982 y en 1984, ya con el Sport Quattro, el modelo que competía en el Grupo B.

Audi aprovechó muy bien las bondades del Quattro para elevar su reputación. Es famoso el comercial en el que un Audi 100 trepó la empinada superficie nevada de un salto de esquí finlandés.

La evolución del Quattro fue continua: el sistema original con diferencial central de bloqueo manual fue reemplazado en 1986 por el famoso diferencial Torsen, que podía distribuir el par de accionamiento de forma variable. En 1995 apareció el primer Quattro TDI y en 1999 llegó al A3, inaugurando su arribo a los segmentos populares.

Hoy el sistema Quattro está viviendo una nueva revolución con la adopción de motores eléctricos que garantizan las tracción en las cuatro ruedas, como los del e-tron que está a punto de presentarse en la Argentina.