Autos con carrocería de plástico ha habido muchos. ¿Pero enteramente de este material? Bayer construyó uno hace más de 50 años.
Este prototipo creado en 1967 (de allí parte de su nombre) tiene dos grandes particularidades, pero que están íntimamente relacionadas.
La primera es que una empresa como Bayer, un gigante de la química y la farmacéutica, se ponga a desarrollar un vehículo propio.
La segunda es que ese automóvil esté realizado en plástico. Por que autos con carrocería que no es de chapa ha habido y habrá muchos, pero que su chasis prescinda de alguna estructura tubular de acero, eso es más complicado. De hecho se dice que este K67 fue el primero con esa condición.
La creación de este prototipo partió del deseo de la empresa bávara de dar a conocer a las automotrices las enormes aplicaciones que podía tener el poliuretano en esa industria.
Y qué mejor entonces que hacerlo creando un automóvil con esas novedosas soluciones. Es algo similar a lo que este año propuso Sony para demostrar todo lo que es capaz de venderle a las terminales (ver más).
La automotriz elegida para proveer de los elementos que Bayer no podía producir fue BMW. La de baviera aportó el motor de 2.0 litros y 120 CV junto a una caja manual de cuatro marchas. Gracias al peso de apenas 850 kilos, las prestaciones eran tan deportivas como el aspecto del K67.
Para el chasis se utilizó una estructura autoportante tipo sandwich de resina epoxi reforzada con fibra de vidrio. Buena parte de la carrocería está hecha con poliuretano y fibra de vidrio y el tanque de combustible en poliamida moldeada.
Del K76 se hicieron apenas cinco copias, tres se destruyeron en pruebas de choque, una quedó en el museo muniqupes donde fue presentado luego de su debut en la feria de plásticos de Düsseldorf de 1967 y otra la conserva Covestro, la sucesora de la división de Bayer que se encargó del proyecto.
Si bien el chasis plástico creado por Bayer finalmente no fue adoptado por la industria automotriz, el uso de policarbonato, propileno, uretano y otros plásticos, que no eran para nada comunes, comenzó a extenderse desde entonces, en parte gracias a la aparición del K67.
Por ejemplo, este modelo propuso un interior realizado con plásticos cuando lo normal era el uso de otros elementos para la creación del instrumental, la consola y todo el panel delantero. Hoy pensar en otro tipo de materiales, tanto por costos, como por peso y hasta por la seguridad de los ocupantes, es impensado.
A 53 años de su creación, esta unidad naranja se muestra casi en las mismas condiciones. Claro, no hay corrosión que la afecte. Tampoco el aspecto parece anticuado, gracias al diseño de Hans Gugelot, un arquitecto indonesio que no llegó a ver la finalización de su producto, ya que falleció en 1965.
Gugelot, que anteriormente había creado proyectores para Kodak, afeitadoras eléctricas y tocadiscos para Braun o los vagones del metro elevado de Hamburgo, recurrió a un largo capot, faros dobles en la trompa, espejos Talbot con intermitentes (otra innovación), manijas embutidas, una amplia luneta, la cola cortada y pequeñas luces circulares en la zona posterior.
3 comments
3 Comments
Sergio
16 octubre, 2020, 12:37 pmMuy interesante curiosidad de la industria.
Excelente
REPLYAdolfo
16 octubre, 2020, 2:29 pmQue buenas que son estas notas. Gracias.
REPLYsalgueiro Salgueiro
16 octubre, 2020, 4:00 pmlos faros traseros son del bmw 2002
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