La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) le solicitó al Ministerio de Desarrollo Productivo un cambio en el actual esquema de derechos de exportación y reintegros de las exportaciones de autopartes.

Los niveles de reintegros a las exportaciones de la mayoría de las autopartes fueron reducidos en 2018 del 7 al 5,5 por ciento, un valor muy lejano al de la presión impositiva que tienen estos productos, estimada en el 23,8% (sin IVA).

Este valor parte de las alícuotas de los distintos impuestos en las tres etapas de producción (materias primas, insumos semielaborados y elaboración de componentes), que genera una incidencia de 9,13 por ciento en los productos exportados.

Por su parte, los derechos de exportación se establecieron en 2018 en 3 pesos por dólar exportado, pero como resulta menor la tasa efectiva de este derecho cuanto mayor sea el contenido importado, a las terminales les resulta más conveniente incorporar autopartes importadas en los vehículos que exportan a otros mercados.

En la producción de motores, no hay derechos de importación y los reintegros trepan al 7 por ciento, pero para la mayoría de las autopartes los reintegros se mantuvieron en el 5,5 por ciento y los derechos de exportación pasaron al 3 por ciento.

Por todo esto, AFAC le solicitó al gobierno un nivel de reintegros del 10 por ciento y la eliminación de los derechos de exportación para las autopartes.

AFAC considera que esta altísima presión impositiva es uno de los factores más importantes en la falta de competitividad sistémica que tiene el sector.

Para tener una idea, las ventas de autopartes al exterior alcanzaron su máximo en 2013 con 2.632 millones de dólares, año a partir del cual comenzaron a disminuir llegando en 2019 a sólo 1.567 millones, lo que representa una caída del 40,5% en seis años.

Un deterioro similar se refleja en la cantidad de destinos de las exportaciones de autocomponentes: de 148 países en 2014 cayó a 130 el año pasado y a tan solo 104 en el presente 2020.

Pero ante las elevadas importaciones que demanda la producción nacional de vehículos, la industria genera un fuerte déficit estructural en la balanza comercial de autopartes: en los últimos 10 años promedió los 6.715 millones de dólares.

El peor año en las últimas dos décadas fue 2011, cuando alcanzó 8.160 millones y 2013, pese a tener el récord de exportaciones, generó un déficit de 8.081 millones. El año pasado fue de 4.679 millones y en el primer semestre de este año acumula 1.884 millones de dólares.