Atrás quedaron los tiempos de los GTi de Peugeot. Ha nacido una nueva era de la mano de la electrificación de los motores, algo que para algunos sonará a herejía.

La nueva sigla es PSE, derivada de Peugeot Sport Engineered donde según, la propia marca, “el kilovatio es el rey”. Razones no le faltan para inflar el pecho a la francesa: el primer modelo de esta camada es el más potente de su historia si contamos los modelos de producción.

Se trata del 508, que llega a Europa con las variantes sedán y familiar. Ambos se valen de una motorización híbrida, que combina el conocido 1.6 THP de 200 CV con dos eléctricos de 110 y 113 CV, respectivamente. Juntos, entregan 360 caballos.

Peugeot anuncia una aceleración de 5,2 segundos de 0 a 100 km/h, pero con cifras de consumo homologado que apenas superan los 2 l/100 km, ya que puede rodar hasta 42 km únicamente con el eléctrico. Acompaña al conjunto una caja automática de ocho marchas y la tracción integral.

Estéticamente, lo más llamativo es la “firma” PSE que llevan los nuevos 508 y seguramente se extenderá al resto de los modelos que se sumen a la gama: tres garras de “kriptonita” heredadas de las luces traseras del 504 coupé.

Por ahora, no hay chances de que este 508 llegue a la Argentina (el sedán “normal” alguna vez fue considerado, pero ese tiempo pasó). Seguramente un futuro 208 PSE tenga más posibilidades.