Lo primero que vas a pensar al ver la nueva generación del Thar es que Mahindra, la automotriz india que lo fabrica, clonó descaradamente al Wrangler de Jeep. Y razón no te falta.

Pero no se trata de un simple copy & paste, ya que Mahindra nació fabricando jeeps ni bien se terminó la Segunda Guerra Mundial. De ahí viene la “inspiración”.

Al finalizar la contienda, varias marcas alrededor del mundo se hicieron con los derechos para producir el Willys CJ (ver historia). Para Toyota fue el pionero del Land Cruiser y Mitsubishi llegó a fabricar su propia variante de la Estanciera en Japón.

Mahindra produjo el CJ en India casi sin cambios hasta que en 2010 sacó al mercado el Thar, una versión modernizada pero con el diseño clásico del modelo.

Hace poco, el Thar llegó a Estados Unidos como Roxor, pero por una demanda de FCA tuvo que cambiar el diseño de las barras verticales en la parrilla por su parecido con los Jeep actuales (ver más).

Se ve que eso no desanimó a Mahindra. La nueva generación del Thar estrenada en India es idéntica a los últimos Wrangler, pese a que la automotrices no tienen relación alguna.

Con un perfil más económico, el Thar ofrece un 2.0 de 150 CV naftero o un 2.2 de 130 CV diesel, ambos con caja manual o automática, doble tracción permanente y reductora.

Como el Wrangler, el techo puede ser removido y ofrece cuatro plazas, pero a diferencia del americano, hay una opción con seis asientos, con dos bancos laterales traseros al estilo del antiguo Land Rover Defender.

Mahindra no tendrá problemas para vender el nuevo Thar en India, pero si quiere dar un paso por Europa, como pretende, seguramente se enfrente otra vez a la justicia por pedido de FCA.