De a poco, el mercado argentino se va a ir nutriendo de un nicho deportivo dentro del segmento B, algo que hoy apenas está representado por el Fiat Argo HGT y el Renault Sandero R.S.

En el caso del Fiat, apenas es una decoración estética con llantas y faldones, sin recurrir a una motorización más potente, aunque igualmente entrega 130 CV gracias a la mecánica 1.8.

Por eso, como verdaderos rivales del producto del rombo, en el futuro aparecen las propuestas de Volkswagen y Peugeot. La primera llega este mes, con un motor turbo de 150 CV y en enero, Peugeot ya confirmó el arribo del 208 importado de Francia que también se sube a una motorización tubo.

Será, de alguna manera, el reemplazo del 208 GT que aun hoy se sigue vendiendo y que, con el 1.6 de 165 CV, se había transformado en la referencia, en cuanto a potencia, del segmento B, una vez que finalizó la importación de los 208 XY y GTi, también franceses.

Donde no competirán los tres será en precio, ya que el Sandero tiene un valor de 1.305.500 pesos en la actualidad, mientras que el Polo GTS deberá estar claramente por encima del 1.600.000 que hoy casi llega a costar el Highline. Y ni que hablar del 208 GT Line, que por su condición de deportivo e importado también superará con creces el 1.800.000 pesos que hoy vale el Feline nacional.

Esa diferencia se ve más que nada en el equipamiento. A los airbags laterales, control de estabilidad, climatizador, control crucero y sensor de estacionamiento del R.S., el GTS le suma acceso sin llave, faros full led, instrumental digital, sensor de lluvia y encendido automático de luces.

El 208 GT Line, como el Feline, debería ofrecer ADAS (ver más), pero podría sumar el control crucero adaptativo disponible en Europa, además del techo panorámico.

En cuanto a mecánica, hay dos propuestas bien diferentes, aunque similares por potencia. El R.S. se vale de un 2.0 de 145 CV, mientras que GTS y GT Line recurren a motores pequeños con turbo: el Polo lleva el conocido 1.4 de 150 CV y el 208 el 1.2 tricilíndrico de 130 CV.

En la caja se da la misma diferencia: el Sandero usa una manual de seis y Polo y 208 una automática de seis, algo confirmado por Peugeot pese a que en Europa la única configuración del GT Line automático, por ahora, es con la caja de ocho velocidades.

La estética de los tres recurre a una receta similar: una sutil personalización deportiva compuesta de llantas de 17″, alerón posterior y doble salida de escape. El R.S. agrega calcos laterales y GT Line la decoración negra en los pasarruedas. Además, todos llevan discos de frenos atrás y pesan una cifra similar: 1.190 kilos el R.S., 1.230 el GTS y 1.240 el GT LIne (con caja de ocho).

Del R.S ya conocemos su exquisito rendimiento en pista, el GTS anticipa grandes prestaciones con un motor que conocemos bien y el GT Line promete mantener en alto la reputación del los GTi de la casa. En enero tendremos la respuesta más esperada: ¿cuál es el mejor deportivo de bolsillo de la Argentina?