Quien piense que los motores eléctricos son el fin de la deportividad está muy errado. Desarrollado junto con RTR Vehicles, este Mustang Mach-E tiene la particularidad de ofrecer 1.400 CV.

Para llegar a semejante potencia, Ford añadió cinco motores eléctricos más a los dos de la versión convencional del Mustang Mach-E más potente.

Tres están unidos al diferencial delantero y cuatro a la parte trasera (uno encima de otro, como si fueran panqueques), con un solo eje de transmisión que los conecta a los diferenciales, que tienen un amplio rango de ajuste para configurar el tanto para el drifting como para las carreras de alta velocidad.

Además, la marca lo dotó de una serie de modificaciones para soportar ese poder, entre los que están los numerosos cambios aerodinámicos, el sistema de frenos provisto por Brembo y un interior totalmente transformado en un auto de carreras.

El chasis y el tren motriz están configurados para permitir al equipo investigar diferentes diseños y sus efectos sobre el consumo de energía y el rendimiento, incluida la tracción trasera, la total y la delantera.

“Ponerse al volante de este automóvil ha cambiado por completo mi perspectiva sobre la potencia y el torque”, dijo Vaughn Gittin Jr., fundador de RTR Vehicles y campeón de drifting. “Esta experiencia no se parece a nada que hayas imaginado, excepto tal vez una montaña rusa magnética”.

La batería de 57 kWh está compuesta por celdas de níquel, manganeso y cobalto para mejorar el rendimiento. Ford no informó cuál es la autonomía de este vehículo, pero no queremos imaginar a cuánto se reducirá cuando se utiliza el máximo poder.

El sistema de la batería está diseñado para enfriarse durante la carga utilizando un refrigerante dieléctrico, lo que disminuye el tiempo necesario para lograr una óptima temperatura.