En los noventa, las pick up mide size llegaron a Sudamérica. La Chevrolet S10 comenzó a producirse en Brasil en 1995 y poco después Argentina inició la fabricación de las Ford Ranger y Toyota Hilux.

La del moño era la segunda generación. La primera se estrenó en Estados Unidos en 1982 y era la sucesora de la LUV, la pick up producida junto a Isuzu, una de las tantas que la industria norteamericana realizó con la japonesa (ver más).

Esa S10 debutó en Estados Unidos en 1993 y dos años después, con algunas adaptaciones, empezó a producirse en Sao Jose dos Campos, en San Pablo, Brasil

Un año después, la cabina simple fue acompañada por la cabina extendida, algo muy común en el mercado norteamericano, pero acá no logró el mismo éxito.

El gran salto llegó en 1997, con la cabina doble, algo que no estaba disponible en la S10 americana, pero que ya era había debutado en las pick ups japonesas.

Al poco tiempo, llegaron otras grandes novedades: la tracción integral, la transmisión automática y elementos como el control crucero y el ABS.

Para el cambio de milenio, la S10 comenzó a traer novedades estéticas, con cambios en la trompa y los guardabarros. Y sumó la versión carrozada, denominada Blazer, el resto de los SUV derivados de la pick up. En 2020, Estados Unidos dejó de venderla, reemplazada por la Colorado.

En 2006 cambió la parrilla y en la tapa del portón sumó la leyenda Chevrolet. En 2009 aparecieron nuevas modificaciones en el diseño, con una entrada de aire en el capot, rack de techo, estribos y el moño en color dorado en la parrilla.

El resto es la historia más reciente. En 2012 apareció la nueva generación (unificada con la Colorado), con muchísimos cambios que la actualizaban después de 17 años de servicio. El SUV pasó a llamarse TrailBlazer.

En 2016 se vio el último restyling, que además incorporó algunas ayudas a la conducción y más elementos de seguridad. Ahora, Chevrolet prepara otro rediseño, que será lanzado este mismo año.

La S10 cumple no solo 25 años, sino también 1.000.000 de unidades producidas. De esas, el 75 por ciento ha sido fabricada para el mercado interno, mientras que el otros 25 por ciento fue para la exportación, incluido el mercado argentino.