Fábricas paradas: en casi todo el mundo las automotrices tuvieron que cancelar la producción de automóviles. China ya regresó a un ritmo similar al de 2019, pero en Estados Unidos, Europa, la Argentina y Brasil, el parate podría continuar durante todo abril, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo.

Lanzamientos postergados: la presentación más importante del año en la Argentina ya no llegará en mayo, como estaba previsto. El Peugeot 208, con suerte, debutará cerca de mediados de año, ya que además del parate productivo hay que sumar que aun resta venderse el stock (algo que también se detuvo) del actual 208. Lo mismo se aplica a otros modelos regionales (ver más) y a aquellos importados que debían llegar en estos días.

Contaminación a la mitad: la detención de las actividades productivas y el confinamiento de la población trajo, al menos, una buena noticia en términos ecológicos: el casi nulo movimiento de vehículos redujo a la mitad el dióxido de carbono acumulado en las principales ciudades del mundo. Algo similar se da en la reducción de los accidentes de tránsito, primera causa de mortalidad en menores de 30 años.

Sin ventas ni patentamientos: a consecuencia de la cuarentena obligatoria, las agencias están cerradas, pero también los registros de la propiedad. Así, marzo finalizó con pésimos números (ver más) y en abril se espera algo similar, siempre y cuando se reabran tras la Semana Santa.

Petróleo por el piso: el precio del barril en Estados Unidos ya está por debajo de los 20 dólares, mientras que en Europa cotiza por debajo de los 25, valores que no se veían hace casi 20 años. Para la Argentina se habla de un “barril criollo” para establecer un precio cercano a los 40 dólares.