En noviembre, Renault lanzó el rediseño de los Sandero, Logan y Stepway (ver más), pero aun faltaba la frutilla del postre: la renovación del deportivo de la gama.

Esta vino con yapa, ya que además del R.S., Renault también incorporó las versiones GT Line, con caja manual como con la CVT.

Ambos incorporan el rediseño posterior, con las nuevas ópticas traseras, pero si te fijas bien, solo el GT Line sumó el cambio frontal. El R.S. mantiene los faros de siempre, algo que se debe al tamaño del motor 2.0 en el vano motor.

También hay nuevas llantas (de 17″ en el R.S. y de 16″ en el GT Line), alerón posterior de mayor tamaño y elementos ya vistos en la gama Sandero como el nuevo sistema multimedia y los airbags laterales. El GT Line CVT y el R.S. (que ya lo ofrecía), vienen con control de estabilidad.

Mientras el GT Line utiliza el 1.6 de 115 CV del resto de la gama, el R.S. mantiene el 2.0 de 145 CV asociado a la caja de seis marchas manual. Con esto y las modificaciones en el chasis, amortiguadores, despeje y la renovada dirección, es el deportivos más eficaz de su clase (ver prueba).

El GT Line (con menor equipamiento que el Instens) vale 995.100 pesos con caja manual y 1.053.500 con la CVT, y el R.S. 1.150.000. Se ofrecen en color blanco, gris y negro, con el azul exclusivo para el GT Line y el rojo para el R.S.