DISEÑO/ESTILO
Los cambios han sido sutiles, pero bienvenidos. Se trata de una suerte de tuning de fábrica, pero lejos de elementos que lo afeen. Al contrario, los detalles en negro en la parrilla, la carcasa de los espejos, las llantas, las insignias traseras y en el nuevo alerón resaltan la figura del Cronos.

En el exterior, además hay una chapa conmemorativa en el parante C con el logo de los 100 años apoyado en una bandera Argentina. Ah, solo viene pintando en esta tonalidad gris oscuro.

Por supuesto, no hay cambios en las medidas, con 4,36 metros de largo, 1,72 de ancho, 1,52 de alto y 2,52 entre ejes.

INTERIOR/CONFORT
Poco se ha tocado en el interior, pero en seguida te vas a dar cuenta que es una edición “centenaria”. Ni bien abras la puerta te vas a encontrar con el logo en los zócalos.

El “100” se repite por todas partes: en la guantera (con el número de unidad que te tocó, a nosotros la 002), los tapizados y hasta en la bienvenida que da el tablero.

Justamente el instrumental mantiene lo visto en el resto de los Cornos: fácil lectura de un montón de data que tira la compu central, incluso con temperatura de aceite.

También es igual el resto: hablamos de la buena calidad con la que está construido y presentado, lo rápida y confiable que es la pantalla táctil, la cómoda posición de manejo y el buen espacio trasero, aunque la caída del techo reste algunos centímetros vitales a los más altos.

Sin embargo, lo mejor del Cronos está en el baúl, con 525 litros, la cifra más alta (el Virtus queda ahí, pero el resto baja de los 500 litros). Lo malo es que por debajo aparece una rueda del tipo temporal, aunque la máxima es de 120 km/h y no de 80 como estamos acostumbrados.

El equipamiento tiene todo lo esperable para un compacto tope de gama, pero no trae extras en seguridad (poco y nada comunes en este segmento) o de confort (el Onix subió la vara con estacionamiento asistido).

MOTOR/PRESTACIONES
Como dijimos, el motor tampoco cambia, ya que por más tratamiento estético deportivo, la Centenario es una edición limitada y no la versión Sport del Cronos (algo que Virtus sí va a hacer con el GTS de 150 CV).

Recurre al viejo y querido motor 1.8 que viene desde hace años animando a buena parte de la gama Fiat (en un futuro un 1.3 turbo tomará el lugar). Se trata de un motor que ha ido sumando elementos para modernizar su gestión y mantenerse activo.

Lo primero que hay que destacar es su nivel de potencia, porque hasta que llegue el mencionado Virtus GTS será el más potente de su clase, con 130 CV obtenidos, eso sí, de la cilindrada más alta del segmento.

Esa antigua combinación se nota en unas prestaciones un tanto modestas, aunque la entrega de torque es generosa y sin necesidad de llevarlo en vueltas muy altas.

Lo probamos con la caja automática de seis marchas, que no es de las más veloces, pero tampoco lenta. Lo bueno es que ofrece un buen comando secuencial y levas al volante. Hay en la gama la posibilidad de llevarse un 1.8 con la caja manual de cinco velocidades.

En los números, el Cronos se mostró más rápido que un Virtus AT (ver prueba), lo cual no es muy meritorio por la pobre respuesta del también veterano 1.6 de VW, y apenas mejor que el Yaris CVT (ver prueba).

El talón de Aquiles se ve en los consumos, que son altos sobre todo en ciudad, con casi 12 l/100 km. Es una cifra superior a la del VW y mucho mayor a la del Toyota. La relación es similar en ruta, aunque con valores más cercanos.

COMPORTAMIENTO
El andar del Cronos está en un punto intermedio dentro de un segmento que prioriza el buen confort de marcha. Seguramente la elección de llantas de 17″ con neumáticos de perfil bajo no es la mejor para ello, pero la suspensión ayuda a que el día a día sea tan placentero como el usuario de Fiat demanda.

Sin embargo, los Cronos y Argo se muestran mucho más firmes que lo que estuvo haciendo la marca en la generación anterior, con el nuevo Palio y el Grand Siena, por ejemplo.

Su comportamiento en curvas es menos eficaz que el de un Virtus o hasta el de un Argo, pero la diferencia no es sustancial y solo la vas a comprobar en caminos sinuosos. Después, el Cronos te va a dar el punto justo de equilibrio entre lo urbano (sin llegar a la suavidad de un Logan, por ejemplo) y las salidas a la ruta.

SEGURIDAD
Entramos en el punto más cuestionable del Cronos. Primero porque la dotación de seguridad debe los airbags de cortina (presentes en Onix Plus y Yaris), aunque otros en el segmento también se contentan con cuatro (Logan y Virtus). Son de serie el control de estabilidad y los anclajes isofix.

Y segundo porque no le fue del todo bien en las pruebas de Latin NCAP, donde la plataforma, que no es de las más modernas, mereció la calificación de inestable y solo tres estrellas en adultos (versión de dos airbags) y cuatro en niños.

Los frenos mostraron un buen desempeño en cuanto al pedal, mientras que la cifra de 100 km/h a 0 se completó en casi 41 metros, una cifra habitual en modelos Mercosur.

PRECIO/COMPETENCIA
El segmento de los sedanes compactos está en plena ebullición. Llegó el Onix Plus y está por venir el nuevo Versa, pero se acaban de ir los C-Elysée y 301 y en poco tiempo los va a acompañar el Cobalt. El precio de esta versión Centenario (quedan pocos en la red) es de 1.221.500 pesos, el mismo precio del Presicion AT.

¿Qué hay automático en el segmento?: Chevrolet Onix Plus (6 airbags, 1.0 turbo de 116 CV) a 1.191.900 pesos, Nissan Versa (sin ESP, 1.6 de 110 CV) a 1.075.300, Renault Logan CVT (4 airbags, 1.6 de 115 CV) a 1.088.100, Toyota Yaris CVT (7 airbags, 1.6 de 107 CV) a 1.322.800 y Volkswagen Virtus (4 airbags, 1.6 de 110 CV) a 1.529.738 pesos.

Sin tomar en cuenta las miles de promociones existentes, a priori el precio del Cronos está bien posicionado, aunque el Onix Plus vino a poner la vara alta (en seguridad y modernidad del motor) a un precio muy competitivo.