Aunque BMW también está metida en la ya inevitable transformación de la industria automotriz a los motores eléctricos, seguirá produciendo propulsores a combustión por al menos tres décadas más.

Klaus Froehlich, el responsable de Investigación y Desarrollo de la marca bávara aseguró que BMW continuará ofreciendo motores diesel por 20 años y nafteros hasta 2050.

Sin embargo, esos propulsores serán de tres o cuatro cilindros, ya los que de seis en línea y los V8 y V12 tendrán que salir de catálogo antes debido a las normas anticontaminantes.

El primero es desaparecer será el V12 de 6.6 litros, que sin embargo tendrá vigencia hasta 2023 gracias al buen pasar que tiene en Oriente Medio.

El V8 4.4 biturbo, así como el seis cilindros diesel con cuatro turbos son otros de los que están en la mira, ya sea por la aparición de motores más pequeños pero igualmente poderosos o por lo evelado de los costos productivos.

BMW tiene hoy una gama de híbridos y prepara para el futuro toda una gama eléctrica que irá, poco a poco, ganando terreno ante los motores a combustión.