Mitsubishi presentó en el Salón de Tokio el Mi-Tech, un buggy sin techo ni puertas que adelanta varios elementos a lo que podría ser una futura producción.

A nivel de diseño, el Mi-Tech sigue los últimos lineamientos de la marca, con una trompa robusta y elevada, en la que no faltan los faros en forma de T, algo que se repite en la zona posterior.

El interior, para dos pasajeros, ofrece pocos comandos y prescinde una pantalla táctil. Para acceder a las principales funciones hay un teclado similar al de un piano y las acciones pueden visualizarse en el parabrisas, que también ofrece realidad aumentada para mostrar otras funciones.

El motor es híbrido, pero en vez de combinar un eléctrico con uno de combustión tradicional, se vale de un generador por turbina de gas (de ahí los cuatro rotores en la zona posterior), que utiliza una mezcla de aire y combustible. Este puede ser diesel, kerosén o alcohol.

Los motores eléctricos son dos, uno por cada eje, lo que le asegura tracción integral. Otras dos novedades son los frenos con pinzas eléctricas y un sistema que permite rotar 180° en el lugar gracias a que las ruedas izquierda y derecha pueden girar en sentido contrario.

También cuenta con manejo autónomo para asistir al conductor en determinadas circunstancias, aunque nunca puede tomar el control integral del buggy.