En Tokio, Dahiatsu presentó su nuevo SUV compacto. Aun no tiene nombre, el que será revelado el próximo 4 de noviembre, junto al gemelo con el logo de Toyota.

Para nosotros, este SUV es de vital importancia, porque si bien no está confirmado, todo apunta a que sea el nuevo proyecto global para mercados emergentes que terminará siendo producido en Brasil para toda la región.

El modelo de Daihatsu debería recuperar la denominación Rocky, que la marca utilizó el siglo pasado desde 1987 hasta el 2000, mientras que el de Toyota podría llamarse Rise.

El SUV mide 3,99 metros de largo, una medida que lo hace ideal para el mercado indio, donde hay exenciones impositivas para los modelos de menos de cuatro metros de largo.

Se apoya en una versión más económica de la nueva plataforma global de Toyota que ya dio vida a los Corolla y RAV4, aunque por aquí podría utilizar una adaptación de la de los Etios y Yaris. En Japón habrá versiones con tracción delantera o integral.

El modelo será producido en la planta brasileña de Sorocaba, donde Toyota invertirá mil millones de reales, a partir de 2021.

Así, la marca pagará una vieja deuda: la de tener un SUV compacto regional para competir con EcoSport, T-Cross, Kicks y compañía. Recordemos que antes de fin de año llegará el C-HR, pero importado de Europa y con motorización híbrida.