Aunque Mercedes ya tuvo un sedán derivado de la Clase A anterior (el CLA que aun sigue a la venta en la Argentina y ya tiene nueva generación en Europa), este sedán es el primero que lleva esta denominación.

Mide 4,45 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,45 de alto, con un baúl de 420 litros. Con respecto al nuevo CLA, el Clase A sedán es 14 cm más corto, 3 más angosto y uno más alto, con un baúl 40 litros menor. Ante el hatch, es 13 cm más largo, igual de ancho y uno cm más alto, con 50 litros más de baúl. Todos tienen la misma distancia entre ejes de 2.73 metros de largo.

En la Argentina, el Clase A sedán se ofrece en tres versiones: Style, Progressive y AMG Line. Los primeros llevan el 1.3 turbo de 163 CV y el último el 2.0 turbo de 224 CV. Ambos se unen a una caja automática de doble embrague y siete marchas.

El Style, a 40.500 dólares, entrega de serie siete airbags, ESP, frenado autónomo de emergencia, detector de fatiga, control de presión de neumáticos, tapizado símil cuero, climatizador automático, pantalla táctil de 7″ con Android Auto y Apple Car y llantas de aleación de 16″.

El Progresive, a 45.000 dólares, suma butacas eléctricas, pantalla táctil de 10″, estacionamiento asistido, faros full led y llantas de 17″. En tanto, el AMG, a 56.000 dólares, suma tablero digital de 10″, cargador inalámbrico de celulares, cámara de marcha atrás, llantas de 18″ y techo panorámico corredizo.

El gran rival de del Clase A sedán es el Audi A3 sedán, que se ofrece en versiones de 150 y 190 CV con precios entre 34.000 y 45.000 dólares.