A tres años de su presentación (era la primera vez que el modelo llegaba oficialmente a la Argentina), Ford presenta en la Argentina el rediseño del Mustang, que se mantiene a la venta con una única versión cerrada.

El rediseño afectó más que nada a la trompa, que estrena nuevo capot, faros, parrilla y paragolpes. Por dentro no hay grandes novedades a excepción de la adopción de un tablero enteramente digital.

El motor sigue siendo el V8 5.0, pero ahora ofrece 466 CV y lleva una nueva caja automática, que llega a 10 marchas, con levas al volante. Mantiene la tracción trasera, los frenos brembo y suma amortiguadores magnéticos de dureza variable.

El Mustang mide 4,78 metros de largo, 1,92 de ancho, 1,38 de alto y 2,72 entre ejes. El baúl es de 382 litros. Una novedad es que estará disponible únicamente en cuatro colores: dos tipos de gris, blanco y negro.

Otra incorporación son las ayudas a la conducción  ya presentes en otros modelos de la marca. También suma faros led que se adaptan a la velocidad y un sistema de escape con tres distintos niveles de sonido.

El equipamiento ofrece ocho airbags (frontales, lateral, de cortina y de rodilla), ESP, control crucero adaptativo, alerta de colisión, mantenimiento de carril, faros full led, llantas de 19″ (en distinta medida por eje, sin auxilio), cinco modos de manejo, sensor de estacionamiento trasero, acceso y arranque sin llave, pantalla táctil de 8″, butaca eléctrica, tapizado de cuero, climatizador bizona, encendido automático de luces, sensor de lluvia y tablero digital.

Importado de Estados Unidos, el Mustang se lanza en preventa a un valor de 80.000 dólares. También cambia el modo de comercialización: ahora estará disponible únicamente a través de venta directa en Planta Pacheco y el concesionario solo intervendrá a la hora de la entrega al cliente.