Los modelos que se hicieron marca

Los modelos que se hicieron marca

La española Cupra no es la primera división o modelo que se convierte en marca. Repasamos otros ejemplos a lo largo de la historia.

La “separación” de Cupra de la automotriz española Seat es sólo un ejemplo más de como una división o modelo toma relevancia hasta convertirse en una marca propia. Puede deberse al éxito comercial o también a la necesidad de atacar un nuevo nicho con un logo específico.

El de Cupra Ateca no es el primer ejemplo en la historia. Como la española, que comenzó a ser parte de los modelos de Seat en 1996, los hay referidos a la deportividad, pero no siempre ha sido así. Aquí repasamos algunos de los modelos o divisiones que tomaron vida propia, con el producto que desandó la actividad comercial de la nueva marca.

Uno de los casos más emblemáticos es del Mini, el modelo nacido en 1959 y que se vendió originalmente bajo las marcas Austin y Morris. Ya en 1969 el Mini se comercializó bajo una marca propia, pero curiosamente (por los vaivenes comerciales de BMC), volvió a ser vendido como Austin Mini en 1980 y como Rover Mini en 1988. En el 2000, cuando BMW se hizo cargo de la empresa, resurgió como marca, con una variedad de modelos que se fue incrementando con el tiempo.

Ram es el mejor ejemplo de que este tipo de maniobras comerciales no siempre se asocian a la deportividad. El modelo nació como parte de la gama Dodge en 1981 y se convirtió en marca propia en 2009 para ser una más de las automotrices del grupo Chrysler.

El Citroën DS nació en 1955 y fue todo un ícono hasta su desparición 20 años más tarde. En 2009 la francesa retomó la denominación en un par de modelos, pero ya para 2014 la separó produciendo vehículos propios como los 5LS y 6 para el mercado chino.

Hyundai bautizó Genesis a su modelo más prestioso en 2004. Pero para competir mejor ante Lexus (la marca de lujo de Toyota), Infiniti (la de Nissan), Lincoln (la de Ford) o Cadillac (la de GM), la hizo marca en 2015, con  una gama de productos propia que se va incrementando.

La de Alpine es una historia particular, porque nació como marca propia, aunque producía en la planta de Renault modelos basados en productos de la francesa y que en algunos mercados se vendían con el rombo en la trompa. Y también personalizó varios productos más. Luego la marca fue discontinuada, pero en 2017 resurgió oficialmente con el A110.

Otra división que tomó vuelo propio es Polestar, la rama deportiva de Volvo que desde 2010 puso la firma en varios productos suecos. En 2017 debutó el 1, su primer modelo separado y promete nuevos lanzamientos en el futuro.

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