La organización ambientalista acusó a 12 grupos automotrices de “estar acabando con el planeta”. Quieren vetar la publicidad de sus productos.
Greenpeace hace rato está acusando a las automotrices por su responsabilidad en el efecto invernadero, pero ahora esa presión llegó a niveles que involucran seriamente el negocio.
La organización ambientalista acusó a las terminales de ser “una amenaza a la salud, como realmente lo son”. Y considera que, al igual que sucedió con la industria tabacalera, sus anuncios de productos nocivos deben ser prohibidos.
Con esto, Greenpeace cree que los clientes conducirán menos y a cambio, caminarán andarán en bicicleta y utilizarán transporte publico para su movilidad.
En su manifiesto, Greenpeace señaló que las 12 automotrices principales representan al menos el 9 por ciento de las emisiones contaminantes mundiales.
Pese al anunciado giro que las terminales están haciendo hacia la producción de autos eléctricos e híbridos, dejando de lado los motores a combustión, Greenpeace cree que estas son sólo habladurías y parte del denominado “greenwashing”.
En el ranking de automotrices responsables de la huella de carbono, el organismo acusó a Volkswagen, Renault-Nissan, Toyota, General Motors, Hyundai-Kia, Ford, FCA, Honda, PSA, Daimler y BMW como las principales, con millones de toneladas de emisiones gases contaminantes.
Además señaló que, en 2018, la huella de carbono de VW superó las emisiones contaminantes de efecto invernadero de toda Australia.
1 comment
1 Comment
Adolfo
13 septiembre, 2019, 1:37 pmHasta que las empresas electrifiquen todos sus productos, no va a quedar nadie vivo.
REPLY