La gama EQ de Mercedes ya es una realidad: existen los EQC (basado en el GLC) y EQV (la Viano eléctrica). Pero como todas las terminales, habrá muchos más modelos de este tipo en el futuro.

El EQS adelanta lo que vendría a ser la gran berlina eléctrica de la marca alemana, que hoy sería rival del flamante Porsche Taycan (ver más) o el Tesla Model S.

El diseño mezcla el formato clásico de una berlina de lujo con algunos elementos inusuales en este tipo de vehículos. Por ejemplo, las llantas son de 24 pulgadas, la pintura es bitono y la parrilla es un cristal que se une a los faros delanteros.

Esta falsa entrada de aire está compuesta de 188 faritos de led y además de iluminar el logo (algo que se viene en casi todos los eléctricos pero que en algunos países está prohibido), conforma mensajes para que los vean los peatones y otros vehículos. Atrás, los led también se hacen presentes a través de otras 229 estrellas de tres puntas que forman los faros y la unión entre ellos.

El interior está inspirado en yates de lujo y se han utilizado materiales reciclables y ecológicos, todos provenientes de desechos plásticos de los océanos.

Hay cuatro asientos individuales y el tablero, totalmente digital, está integrado en la consola superior. Hay tres pantallas táctiles, una clásica en el centro, y otras dos en los apoyabrazos de las puertas, todas de formato vertical.

De la motorización solo se sabe que es eléctrica, pero hay pocos datos. Sí que hay propulsores en ambos ejes (lo que le da tracción integral) y una potencia superior a los 475 caballos. La autonomía trepa hasta los 700 km y la batería está colocada en el piso, entre ambos ejes.

Permite un manejo autónomo de nivel 3, aunque podría llegar al nivel 5 (prescindiendo así totalmente del control humano) sin problemas.