Uno es de Renault y el otro de Dacia, de la época en que la primera no era dueña de la segunda. Luego, juntas, desarrollaron el sedán que conocimos.
Todos conocemos al Logan original. El modelo que apareció a nivel global en 2004 con la marca Dacia y luego llegó a otros mercados como Renault, incluso al nuestro, en 2007, procedente de la planta de Curitiba, en Brasil.
Se trató del primer gran proyecto “low cost” de una marca generalista, nacido luego de la compra de Dacia por parte de Renault, en 1999.
La automotriz rumana había nacido en 1967 y básicamente produjo la versión local de los Renault 8 y 12. Este último se fabricó hasta 2006 e incluyó variantes propias como las pick up de cabina simple y doble.
Incluso Dacia desarrolló, ya sin la participación de Renault, un sucesor del 1300 (así llamaba Dacia a su 12) que fue denominado Nova (luego Supernova y Solenza) y lanzado al mercado en 1994.
Pero aquí vamos a hablar de dos proyectos que se dieron casi en paralelo a mediados de los noventa, que fueron predecesores de lo que luego terminó siendo el Dacia/Renault Logan.
El de Renault se llamó proyecto W75 y pretendía ser, como luego fue el Dacia, la pata de la marca en los mercados de Europa del Este, en reemplazo del 12, justamente, que se vendía en varios países.
Utilizaba la plataforma del 19, modelo que había sido lanzado en 1988, y su producción estaba destinada a la planta que la marca posee en Turquía.
Sus líneas recuerdan mucho a lo que luego se vio en el Mégane, presentado en 1997. En la gama no existía el bicuerpo, pero sí un sedán y una versión familiar con techo alto, algo que no había tenido el 19, pero que Renault ya estaba desarrollando en vehículos como luego fuera la Kangoo.
El proyecto no vio la luz, aunque la intención de Renault de producir un moderno sedán que sucediera al 12 se vio plasmada en el Symbol producido en Turquía y que aquí fuera vendido como la versión sedán del Clio II (luego sí se llamó Symbol tras el rediseño de 2007).
El segundo proyecto es de Dacia y, como el Nova, no tuvo injerencia de Renault. Data de 1997 y su diseño fue encargado al instituto europeo de diseño (conocido como I.De.A).
Pese a lo avanzado que estaba, el proyecto fue dado de baja en cuanto la marca francesa compró la rumana, en 1999, aunque algunas de sus soluciones llegaron a los Supernova y Solenza e incluso al Logan. La maqueta descansa en los depósitos de la planta de Mioveni, en Rumania, sin demasiados cuidados.
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Adolfo
9 agosto, 2019, 1:50 pmLa rural hace doler los ojos. El sedán diseñado por Renault, un poquito, se parece el viejo Fiat Siena, primera generación, por lo menos, en el remate del baúl. Saludos.
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