La salida de la japonesa de Santa Isabel es la excusa para repasar otros diez momentos en que una marca dejó de fabricar en Argentina.
Aunque era un secreto a voces, la comunicación oficial de la salida de Nissan de la planta de Santa Isabel (donde producía las Frontier y Alaskan, esta última para Renault) significó todo un cimbronazo.
Sin embargo, no es esta la primera vez que una automotriz argentina decide dejar de fabricar sus productos en el país. En la historia hay muchos ejemplos y aquí vamos a repasar los más importantes.
Dejamos afuera a algunos por el bajo volumen (como por ejemplo los de De Carlo y Studebaker, que produjeron hasta 1965) y otras porque fueron parte de una decisión de la empresa que la controlaba, para dar lugar a otros productos, pero sin discontinuar la producción nacional.
En este último caso podemos nombrar el fin de la producción de marcas de IKA (Kaiser en 1962, Rambler en 1975 y Jeep en 1978), Chrysler (Valiant en 1969), GM (Suzuki en 2008) y Volkswagen (Seat en 2002).
Estos son los once casos más importantes de nuestra historia de marcas que dejaron de producir en Argentina.
SIAM Di Tella

La empresa nacional produjo los 1500, Traveller y Argenta totalizando casi 60.000 unidades, pero en 1965, la mala situación financiera desembocó en una adquisición por parte de IKA, que formó CIDASA y continuó produciendo todos modelos, aunque con otras marcas (Morris, MG y Riley) y tan solo por un año más.
Auto Unión

IASFSA fabricó en la planta de Sauce Viejo, en Santa Fe, casi 30.000 unidades de los 1000S, Universal, Fissore y el camión frontal hasta 1968. El final fue provocado por varios problemas económicos y la planta pasó a manos de Fiat camiones.
Chevrolet

Quizás el más recordado, por la importancia de General Motors. En San Martín fabricó casi 330.000 unidades de los 400, Pick up, Chevy y hasta de la marca Opel. La crisis económica y las bajas ventas provocaron el cierre en 1978. La marca volvió a producir en 1985 de la mano de Sevel, luego en 1994 gracias a Renault y se radicó definitivamente en 1997 en la planta de Alvear.
Citroën

Apenas un año más tarde, en 1979, fue Citroën la que decidió abandonar el país, aunque esta vez los activos quedaron en manos de Eduardo Sal Lari, que luego formaría su propia marca. En Barracas se fabricaron los 2CV, 3CV, Ami y Mehari, con más de 225.000 unidades. La francesa volvió a producir en 1997, ya de la mano de PSA, en la planta de Palomar.
Rastrojero

La productora estatal (primero IAME, luego DINFIA y por último IME) fabricó en Córdoba más de 120.000 unidades del Rastrojero hasta que el último gobierno militar cerró la fábrica en 1980, una triste historia que ya repasamos en AutoWeb (ver más).
Dodge

Chrylser también sufrió con la economía local, pero a eso le sumó su propia crisis global, lo que llevó a vender la filial nacional a Volkswagen en 1980. En San Justo y Monte Chingolo produjo Valiant, De Soto y Fargo, pero también casi 300.000 Dodge entre los D100, el sedán y el 1500. La marca continuó bajo el control Volkswagen (con el Dodge 1500 W), hasta que fue discontinuada en 1982.
IES

Tras la compra de Citroën, Sal-Lari creó su propia marca y se puso a fabricar el 3CV en 1983. Un par de años más tarde, mudó la producción a una nueva planta en Mercedes, donde fabricó los América, Súper América, Gringo y Gringa hasta que la hiperinflación de 1989 terminó el sueño de la primera automotriz argentina capaz de discutirle mercado a las más granes. No hay cifras oficiales, pero se habla de más de 10.000 unidades.
Jeep

La marca americana fue producida en Argentina por IKA, entre 1956 y 1978, en Santa Isabel, hasta que Renault decidió su fin para centrarse en sus propios productos. Sin embargo, ya de la mano de Chrysler, Jeep volvió a fabricar en otra planta cordobesa entre 1997 y 2000. Hizo apenas unas 14.000 unidades de los Cherokee y Grand Cherokee hasta que DaimlerChrysler (la empresa que desde 1998 controlaba la marca) decidió el cierre.
Fiat

Tras la recompra de la marca a Sevel, en 1996, Fiat levantó una planta en Ferreyra donde, entre 1997 y 2002, produjo más de 200.000 unidades de los Uno, Duna, Palio y Siena. La crisis del 2001 derivó en un cierre que se prologó hasta 2008, cuando se retomó la fabricación de los Palio y Siena, algo que continúa hoy con el Cronos y seguirá en breve con la Titano.
Honda

En 2011, Honda comenzó a producir el City en su nueva planta de Campana, al que luego le siguió el HR-V. Una restructuración global de la marca derivó en el fin de la actividad automotriz en 2020, tras casi 80.000 unidades, aunque la marca japonesa sigue produciendo motos en el complejo.
Nissan

Tras siete años de producción, Nissan dejará a fin de este año de fabricar las Frontier y Alaskan en Santa Isabel. Las razones hay que buscarlas en la propia crisis de la japonesa, un proyecto que nació trunco (inicialmente estaba contemplada la fabricación de la Mercedes Clase X) y la conflictiva relación fabril entre Nissan y Renault. Entre las dos pick ups ya se produjeron más de 100.000 unidades.
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